El otoño es la estación en la que más inundaciones se han registrado históricamente. El seguro español cuenta con el Consorcio de Compensación de Seguros para asumir este riesgo. extraordinario.
Un texto de V.M.Z.
Cerca de un millón de españoles tienen su vivienda en una zona potencialmente inundable. Sólo en la costa, se calcula que 977.000 personas podrían verse afectadas por inundaciones provocadas por lluvias torrenciales, riadas o embates de oleaje del mar. La Comunidad Valenciana, donde ya se contabilizan 380.000 habitantes afectados; Cataluña, con 190.000 y Andalucía con 130.000, son las zonas que presentan mayor riesgo. Las superficies artificiales dañadas por las aguas podrían llegar a 27.000 hectáreas.
La provincia con mayor exposición para la población en términos absolutos es Valencia con 250.000 habitantes, seguida de Barcelona y Girona. Estos son algunos de los datos que muestra el estudio “Población en riesgo de inundación en España en la franja de los primeros 10 Kilómetros de costa” realizado por el Observatorio de Sostenibilidad en colaboración con el Consejo General de los Colegios de Mediadores de Seguros.
A estas cifras hay que sumar las de las zonas inundables en el interior de la Península, que de acuerdo con los datos del Catastro y del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables perteneciente al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico superarían el millón de viviendas en toda España, el 4,3% de todas las viviendas del país.
El objetivo del estudio elaborado por el Consejo General de los Mediadores de Seguros es proporcionar herramientas tanto a los asegurados como a las compañías para conocer y así poder mitigar en lo que sea posible el riesgo de inundación. “El objetivo es disminuir el riesgo y adaptarnos cuanto antes al cambio climático para conseguir un futuro más sostenible y más seguro respecto al riesgo de inundaciones en España”, señalan.
Prevenir la construcción en zonas inundables
La creación de mapas con el riesgo de anegación tiene como objetivo, además, frenar la urbanización de zonas potencialmente inundables, ya sea por riadas o por los embates del oleaje marítimo. “Resulta de importancia fundamental el conocimiento por parte de las Administraciones, especialmente locales y de la propia ciudadanía, la situación de sus núcleos urbanos con respecto al riesgo de inundación, especialmente en un contexto como el actual, en que todo apunta al incremento de los episodios meteorológicos extremos, como consecuencia del cambio climático”, se señala en el informe.
Además, en un entorno en el que la frecuencia de las catástrofes naturales, como las lluvias torrenciales y las tormentas extremas crece cada año, el aumento imparable de la siniestralidad puede obligar a las aseguradoras a revisar los modelos de cálculo actuarial, lo que podría suponer un aumento de las primas con consecuencias para el sector, como una disminución neta en la contratación de seguros, menor cobertura por parte de los afectados y aparición de nuevos productos muy especializados.
De momento, al menos en España, el riesgo de inundación no es una variable que determine el precio del seguro de hogar, por ejemplo, aunque los daños del agua afectan también a vehículos y comercios. Fuentes de Mapfre recuerdan a esta redacción que en España contamos con el Consorcio de Compensación de Seguros que se ocupa de indemnizar estos daños extraordinarios, aunque no descarta que en un futuro el reaseguro exija nuevos criterios en la suscripción de riesgos en zonas especialmente vulnerables, como ocurre en otras zonas con gran riesgo como la Coste Este de los EEUU.
Daños por agua al alza
Ya en 2019, antes de la pandemia, se calculó que los estragos causados por los desastres naturales han aumentado en el mundo un 900% desde 1980. En España, siete de los diez mayores siniestros catastróficos cubiertos por el Consorcio en los últimos 35 años han sido inundaciones. El mayor desastre fueron las inundaciones de agosto de 1983 en País Vasco, Navarra y Cantabria, la zona más afectada, Bilbao, con lluvias de hasta 600 litros por metro cuadrado, provocando 34 fallecidos e indemnizaciones por valor de 948 millones de euros (importe ajustado a la inflación actual).
Andalucía, Murcia y el litoral mediterráneo son las zonas más afectadas por estos grandes siniestros de la naturaleza. De acuerdo con los datos del Consorcio de Compensación de Seguros, en los últimos 35 años, las inundaciones han supuesto alrededor del 50% de los expedientes tramitados y el 75% de las indemnizaciones pagadas.
Según calcula el CCS, la última DANA, que atravesó la Península del 1 al 4 de septiembre dejando precipitaciones intensas especialmente en la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha, ha provocado cerca de 10.500 siniestros de inundación con una primera estimación de coste total de entre 60 y 70 millones de euros en indemnizaciones. Al cierre del día 6 de septiembre de 2023, el CCS señala que ha recibido 4.025 solicitudes de indemnización, de las que 2.270 corresponden a la provincia de Toledo, 103 a la de Cuenca y 93 a la de Ciudad Real; 838 corresponden a la provincia de Madrid; 200 a la de Valencia; 197 a la de Tarragona; 69 a la de Segovia; y 52 a la Comunidad Foral de Navarra. Las solicitudes de indemnización restantes se reparten entre otras 22 provincias en las que se han producido daños más dispersos y de menor severidad, explica el organismo en una nota informativa.
Por tipo de bien inundado, las citadas 4.025 solicitudes de indemnización se refieren a 2.564 viviendas y comunidades de propietarios de viviendas (el 63,7% de las solicitudes recibidas); 1.031 vehículos automóviles (25,6% del total); 350 establecimientos comerciales, locales de oficinas y otros inmuebles, públicos o privados, de uso no industrial (que representan el 8,7% de las solicitudes hasta ahora recibidas); 78 industrias (2% del conjunto); y dos obras civiles.
En el caso de los vehículos afectados por la inundación, CCS explica que indemnizará los daños causados cualquiera que sea la cobertura del seguro que hubiera contratado el afectado. En definitiva, es suficiente con tener contratada la cobertura del seguro obligatorio de daños a terceros para tener derecho a una indemnización del CCS en el caso de daños en los vehículos causados por riesgos extraordinarios como las inundaciones.
Las zonas con más riesgo de inundación
El informe elaborado por los mediadores de seguros concluye que las provincias (en su franja costera) más afectadas porcentualmente por el riesgo de anegación en los próximos diez años son…
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