La Fundación Freno al Ictus reconoce a Nationale-Nederlanden con la certificación «Espacio Cerebroprotegido».
La Fundación Freno al Ictus ha reconocido a Nationale-Nederlanden con la certificación de «Espacio Cerebroprotegido«. Una distinción confirma que la compañía ha implementado adecuadamente un programa de formación para que un considerable número de empleados estén preparados para actuar eficazmente en caso de un ictus.
Colaboración con la Fundación Freno al Ictus
La colaboración entre Nationale-Nederlanden y la Fundación Freno al Ictus se materializa en el proyecto «Nationale-Nederlanden contra el ictus», una campaña de concienciación que busca informar sobre esta enfermedad, su prevención y la importancia crucial del tiempo de respuesta. Así, la iniciativa incluye la distribución de materiales informativos a través de diversos canales de comunicación y actividades de sensibilización dirigidas a los colaboradores de la empresa.
Carlos González Perandones, CEO de Nationale-Nederlanden España, subrayó la importancia de esta iniciativa, destacando el propósito de la compañía de cuidar lo que más importa, que incluye la salud y el bienestar de las personas. Es por esto que la formación brindada a los empleados se centra en identificar, estabilizar y responder ante posibles casos de ictus, con el objetivo de reducir los riesgos y minimizar las secuelas mediante una respuesta rápida y efectiva.
Implementación del programa de formación
En una fase inicial del proyecto, 185 empleados han recibido formación en línea, lo que representa el 30% de la plantilla que interactúa directamente con el público en las oficinas comerciales a nivel nacional. Por lo tanto, esta formación especializada permite activar rápidamente el protocolo ‘Código Ictus’ ante un posible caso de ictus, lo que puede ser crucial para preservar vidas y minimizar las consecuencias de la enfermedad.
El presidente de la Fundación Freno al Ictus, Julio Agredano, ha destacado la importancia de contar con más personas capacitadas para actuar rápidamente ante un posible caso de ictus, recordando que el tiempo es fundamental en esta enfermedad. Según datos del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN, el 35% de los casos de ictus ocurren en la edad laboral, lo que resalta la relevancia de este tipo de iniciativas en el entorno laboral.
El ictus es una condición grave que puede tener consecuencias devastadoras en la calidad de vida de los pacientes y sus cuidadores. Con una alta incidencia en la población española, el ictus representa una de las principales causas de discapacidad y mortalidad, lo que hace fundamental la capacitación y concienciación sobre esta enfermedad en el ámbito laboral y en la sociedad en general.
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