El año electoral aumenta los riesgos de violencia y disturbios

El año electoral aumenta los riesgos de violencia y disturbios

El informe de Allianz Comercial revela que las elecciones de 2024 generan preocupaciones por violencia política y disturbios en el comercio global.

Con un inédito ciclo electoral en 2024, casi la mitad del mundo acudirá a las urnas antes de que termine el año. Según un reciente informe de Allianz Comercial, la seguridad preocupa en muchos territorios debido a la amenaza de disturbios y sus consecuencias para las relaciones comerciales y las cadenas de suministro.

Las elecciones principales serán en EE.UU. en noviembre, donde un resultado ajustado podría aumentar las tensiones existentes. Las elecciones al Parlamento Europeo en junio también podrían exacerbar divisiones si los partidos de extrema derecha obtienen votos y escaños. Con los disturbios propagándose más rápido y ampliamente, los costes financieros para las empresas y aseguradoras están en alza.

Impacto económico de la inestabilidad política

Las pérdidas económicas y aseguradas de siete incidentes recientes de disturbios civiles ascienden a unos 13.000 millones de dólares estadounidenses. Con la amenaza del terrorismo en alza y la posibilidad de mayor interrupción por parte de activistas ambientales, las empresas enfrentarán aún más desafíos en los próximos años. Es fundamental que las compañías anticipen y mitiguen los riesgos mediante una planificación empresarial sólida.

“Tantas elecciones en un solo año generan preocupaciones sobre el avivamiento de la polarización, con tensiones que podrían traducirse en un aumento de disturbios civiles. Estos aspectos son alimentados por el miedo, socavan la confianza en las instituciones y desafían el sentido de un propósito común basado en valores compartidos”, afirma Srdjan Todorovic, Responsable de Soluciones de Violencia Política y Entornos Hostiles en Allianz Commercial.

“También esperamos ver un incremento de los disturbios en torno a temas ambientales en el futuro no solo por parte de activistas, sino también por parte de aquellos que se oponen a las políticas gubernamentales de mitigación del cambio climático”, añade.

Preocupaciones por la seguridad en las elecciones clave

Todas las miradas puestas en las elecciones en EE.UU. y la UE. Es probable que las elecciones presidenciales de EE.UU. en noviembre sean reñidas. Una encuesta reciente muestra que más de un tercio de los estadounidenses creen que la elección del presidente Biden en 2020 no fue legítima. La amplia desafección entre los votantes podría ser explotada debido a la desinformación creada por la inteligencia artificial y difundida a través de las redes sociales. Los fraudes digitales, la desinformación y el uso de imágenes descontextualizadas, entre otros, podrían avivar los disturbios o influir al electorado.

Varios especialistas han predicho que las elecciones en la Unión Europea en junio podrían ver un cambio político hacia la derecha en varios países, con el potencial de que partidos populistas o de extrema derecha obtengan votos y escaños, siguiendo la tendencia de 2023. Cualquier éxito de estos partidos en Europa podría resultar en una creciente oposición a las políticas ambientales, de inmigración y de derechos humanos de la UE.

“Los impactos de un giro político hacia la derecha así como los cambios de políticas se mantienen tras finalizar el mandato de un partido político”, agrega Todorovic. “Cambian fundamentalmente las sociedades y las actitudes públicas, y hacen que la próxima transición electoral hacia el centro o la izquierda parezca drástico. Se crean divisiones y respuestas potencialmente violentas de aquellos que se sienten subrepresentados por un cambio de régimen”.

Aumento del activismo ambiental y la amenaza terrorista

En España tenemos también un año con varios comicios tras los de Galicia en febrero. Las próximas elecciones catalanas del 12 de mayo y las vascas del 21 de abril se suman a las elecciones europeas, lo que significa que tendremos tres procesos electorales en apenas siete semanas. Estas citas marcan la situación política del país, cuyos resultados serán determinantes para una eventual inestabilidad en la calle con posibles manifestaciones, lo que genera un mayor interés por los seguros que cubran potenciales riesgos ligados a estos eventos.

Para Laura Cristiano, suscriptora de Patrimoniales de Allianz Commercial Iberia, “En nuestro país contamos con el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), un organismo estatal que cubriría los daños que pudieran suceder fruto de la violencia y como consecuencia de terrorismo, rebelión, sedición, motín, aglomeraciones y huelgas ilegales. Pero donde la preocupación sigue siendo muy alta es en la exposición de las empresas españolas con intereses en Latinoamérica, según se desprende del Barómetro de riesgos de Allianz de este año”.

Tendencias preocupantes en el aumento del terrorismo y el activismo

El activismo ambiental y la amenaza terrorista es posible que aumenten. En tan solo un año, de 2022 a 2023, los incidentes de activismo ambiental aumentaron alrededor del 120%. Un ejemplo de ello fue el ataque a una torre eléctrica en Alemania por parte de un grupo extremista de izquierda. Esto suspendió la producción en una planta local de Tesla en marzo de 2024, lo que provocó pérdidas económicas estimadas en cientos de millones de euros, según varios informes. Además de los incidentes específicos relacionados con activismo ambiental, existe una tendencia hacia el uso de tácticas más específicas que pueden centrarse en individuos o políticos concretos.

El número de muertes por terrorismo aumentó un 22% en 2023 y se encuentra en su nivel más alto desde 2017, aunque el número de incidentes disminuyó. El importante ataque terrorista en Moscú en marzo es un recordatorio de que el riesgo de terrorismo político o religioso vuelve a estar en la agenda global, y que las pérdidas pueden ser considerables. El principal impulsor del terrorismo islamista es la radicalización, que actualmente está siendo alimentado por la guerra entre Israel y Hamas lo que conlleva un mayor riesgo en EE.UU. y Europa. Sin embargo, la política exterior de los gobiernos también es un gran impulsor del riesgo, como se demuestra en el ataque en Moscú.

Las empresas multinacionales muestran una creciente demanda de seguros contra la violencia política. Aquellas empresas en las inmediaciones de disturbios pueden sufrir daños materiales en propiedades o activos.

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