Recomotor señala que la digitalización y la carencia de personal cualificado son algunos de los retos del sector de la automoción español.
A nivel global, el sector de la automoción se encuentra en un momento de grandes cambios. Se enfrenta retos como la digitalización, la lucha contra el cambio climático, los altos precios de los carburantes y los cambios en las preferencias de movilidad.
2023 será un buen ejercicio en España
En España, la industria ha retrasado a 2023 su completa recuperación. “La crisis geopolítica, los altos costes energéticos y de las materias primas han pasado factura al mundo del motor. No obstante, 2023 será un buen ejercicio no exento de múltiples retos”, mantiene Jan Amat, cofundador de Recomotor.
En la recuperación serán clave los talleres mecánicos. La reparación de vehículos sigue mostrando una gran resistencia y adaptación a las adversidades. La digitalización amenaza la supervivencia de muchos de ellos. “La sofisticada tecnología de los vehículos a motor y la necesidad de adaptarse a la progresiva llegada del coche eléctrico son obstáculos a los que los talleres de reparación más pequeños apenas pueden enfrentarse”, apunta Amat.
Carencia de personal cualificado
Otro de los grandes retos a los que se enfrenta el sector de los talleres es la falta de personal cualificado. “Los talleres mecánicos necesitan reforzarse. Hoy por hoy existe una demanda de entre setecientos y un millar de operarios”, explica Jan Amat. Y añade: “años atrás España perdía mecánicos ‘made in Spain’ que se iban a trabajar en Alemania. Una pérdida que quedaba compensada por la incorporación de mecánicos de países del Este, Portugal o Polonia. Ahora, la buena remuneración de estos mecánicos en sus países de origen hace que en España se disponga de muy pocos mecánicos extranjeros y muy poca oferta de mecánicos propios”.
Alto volumen de piezas y recambios
Recomotor destaca la necesidad de aprovechar el alto volumen de piezas y recambios que ahora se desaprovechan en Alemania u Holanda.
“Los talleres alemanes no quieren oír hablar de piezas de segunda mano, ya que su propia cultura los lleva a dotar de mayor prestigio a los coches nuevos. Esta creencia está amparada en la larga tradición y desarrollo de la automoción en la primera economía europea. Y hace que los coches usados vayan directamente al chatarrero. Una circunstancia ésta que podemos aprovechar en nuestro país como ventaja competitiva”.
Reciclaje
En los países del sur de Europa existe una alta demanda de piezas recuperadas por la dificultad de encontrar repuestos antiguos. Una situación que se contrapone a la que viven países como Alemania, Holanda o los nórdicos. Recomotor intenta concienciar a los desguaces de la importancia de apostar por la economía circular.
En este escenario, hay un patrón que se repite cada año: los vehículos actuales son más fiables y resisten más y más kilómetros antes de que el embrague, la distribución o el aceite y los filtros comienzan a necesitar pasar por el taller. “Esto provoca que el volumen de compra de vehículos nuevos se vea afectado. Pero, al mismo tiempo, los talleres se ven beneficiados porque se incrementan las reparaciones”.
Por ello, “los talleres han de ser proactivos a la hora de invertir en herramientas, equipos y tecnología y garantizar la continua formación del personal para ser competitivos, Ya lo están haciendo Rodi, Midas, Feu Vert o Euromaster. Al mismo tiempo, confían en proveedores de piezas recuperadas para dar un servicio fiable y de calidad que dé continuidad a su modelo de negocio”, sostiene Jan Amat.
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