Sham ha celebrado el encuentro sanitario online “#ShamOnAir “Seguridad del Paciente y del Profesional durante la epidemia COVID-19”. Moderado por Elena Gómez, Health Risk Manager Sham en España, ha contado con las intervenciones de Santiago Tomás, director de FIDISP, Mari Cruz Delgado, presidente de FIDISP, así como también de Tomás Cobo, vicepresidente del Consejo General de Colegios de Médicos españoles (Cgcom-OMC), vicepresidente de la Unión Europea de Médicos Especialistas. Además de con Fréderic Fuz, director Gestión de Riesgos Sham en España.
Con la mirada puesta en el análisis y discusión desde distintos prismas del impacto de la COVID-19 en el sector sanitario, el encuentro también ha contado con la presentación de las conclusiones preliminares del Estudio SEGCOVID de FIDISP, en colaboración con Sham, a través de la coordinación de Elena Gómez, que está basado en una consulta digital realizada durante el transcurso de la pandemia a más de 500 profesionales sanitarios.
Un estudio de Sham basado en la experiencia de los profesionales sanitarios
La metodología del informe se basa en el análisis de los incidentes directamente relacionados con la atención COVID-19, centrándose en aspectos como los cuidados, medicación, gestión clínica y diagnóstica. Así como la seguridad profesional en lo que respecta al riesgo de segundas víctimas. En este sentido, tal y como ha expuesto Santiago Tomás, director de FIDISP, el análisis preliminar sitúa tres aspectos clave.
El primero, una previa falta de “cultura de seguridad del paciente” entre los profesionales y organizaciones, que ha incidido en el devenir de la pandemia. El segundo es una urgencia que ha comportado que los profesionales sanitarios hayan asumido situaciones y decisiones con un nivel de riesgo considerado como “inaceptable” en el contexto habitual.
Y, por último, la seguridad del paciente se ha visto comprometida por distintos factores: incidentes directa e indirectamente relacionados con la infección COVID-19. Además de aquellos incidentes directa e indirectamente relacionados con pacientes con otras patologías, que no han podido ser atendidos por el colapso del sistema.
En palabras de Mari Cruz Delgado, presidente de FIDISP, “el Estudio refleja cómo esta situación ha afectado en la calidad habitual, especialmente en las UCI. Con este análisis sectorial, buscamos aportar nuestro conocimiento para entre todos poder dibujar la situación que ha sufrido el sistema sanitario, llegando a la saturación en algunos de sus recursos, lo que conlleva un impacto personal en los sanitarios, que repercute en la seguridad de los propios profesionales y la seguridad del paciente. Esta emergencia sanitaria también ha conllevado un cambio en el paradigma habitual, conformando ahora equipos multidisciplinares en los que cobra especial relevancia una comunicación efectiva y la utilización de recursos, como el CRM (Crisis Resource Management) para abordar futuras situaciones de crisis similares”.
Una aproximación al impacto para el sector
Siguiendo las conclusiones planteadas por el análisis de Sham y FIDISP. En el transcurso del webinar ha intervenido en representación de la Organización Médica Colegial el Dr. Tomás Cobo. Ha aportado la visión, experiencia y medidas planteadas por la propia organización en el transcurso de la pandemia.
“Debemos tener en cuenta que comenzamos a prepararnos tarde. Esto ha supuesto que profesionales de distintos ámbitos hayan tenido que desplazarse de unidades para poder contar con los recursos necesarios para salvar el mayor número de vidas posible. Desde la OMC hemos puesto en marcha una Comisión COVID-19 y otra Comisión de Deontología Profesional, para apoyar, representar y proteger a los profesionales sanitarios, que lamentablemente en el transcurso de esta pandemia, no han podido contar con todos los recursos necesarios para protegerse de la enfermedad. Recientemente, ya hemos presentado un informe jurídico para declarar profesión médica como profesión de riesgo y la COVID-19 como enfermedad profesional, consideraciones que no sólo afectan a los profesionales, sino también a sus familias y a la propia profesión en sí”.
Desde el comienzo de la emergencia sanitaria y en coordinación con Relyens, dispuso un Plan de Acción y Contingencia frente al avance de la COVID-19. Este ha comprendido la aseguranza gratuita para la colegiación de profesionales médicos de refuerzo emitida por distintos Colegios de Médicos de España. La extensión de las pólizas y acuerdos, según las necesidades de los distintos profesionales e instituciones clientes de Sham. Además de la adhesión de la compañía a la alianza solidaria de Unespa para profesionales sanitarios. Dotada con 37 millones de euros.
Sham hace balance
Haciendo balance de la situación para la compañía, Fréderic Fuz, director Gestión de Riesgos Sham en España, señala que “desde el primer momento entendimos que teníamos que estar al lado de los profesionales, grupos hospitalarios y las distintas administraciones regionales y nacional. Hemos desarrollado todo tipo de soluciones y ajustes para que los profesionales contaran con todas las garantías necesarias. Para cumplir el gran objetivo de salvar vidas ante una amenaza como esta. Esta consulta digital nos ayuda a tener más datos sobre los siniestros que han sucedido. Y así poder entender mejor todos los factores que los han provocado. Con esto, podremos seguir ajustando nuestra oferta de valor. Mejorando las recomendaciones y mapas de riesgos para las instituciones. Y aportando más recursos y apoyo a los profesionales. Toda la familia Relyens estamos convencidos de que unidos vamos a superar esta situación”.
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