La plataforma fintech posibilita el envío de dinero sin comisiones hacia los países en vías de desarrollo
Desde hace casi dos décadas, el 31 de agosto se celebra el Día Internacional de la Solidaridad. Es una festividad para recordar la importancia de ser altruistas con las personas que más lo necesitan y que reconoce la solidaridad como uno de los valores fundamentales para las relaciones internacionales y una de las garantías para la paz mundial.
En este marco se sitúa el programa Global Remittances Working Group del Banco Mundial, que lucha por el objetivo marcado en 2009 por el G8 de reducir el coste de las remesas internacionales del 10% que había en ese momento al 5% en cinco años. Un objetivo que no se ha logrado, pues las comisiones de estas transacciones se sitúan en el 7.68%.
Para contribuir a la bajada de estas comisiones y al desarrollo de los países que más lo necesitan, TransferZero -plataforma fintech española para enviar remesas al resto del mundo- ofrece sus servicios en más de 200 destinos internacionales, entre ellos países africanos como Nigeria, Tanzania y Uganda.
“Seguimos viviendo en un periodo de grandes diferencias en los niveles de pobreza de las diferentes naciones, por lo que la cooperación y la solidaridad siguen siendo claves para hacer frente entre todos a esta situación. Desde TransferZero contribuimos a los objetivos de ayuda al desarrollo del Banco Mundial. Al carecer de comisiones para estas transacciones, los usuarios de nuestra plataforma pueden enviar más dinero a sus países de origen y generar así una mayor riqueza en estos lugares” afirma Luis Cambronero, CEO de TransferZero.
Según datos de Banco Mundial, se calcula que 250 millones de migrantes han enviado 583.000 millones de dólares a sus países de origen, de los que 436.000 millones fueron a países en vías de desarrollo. Una cantidad a la que habría que restar las elevadas comisiones sujetas a estas transacciones a través de los métodos tradicionales de envío de dinero al extranjero, en torno a 30.000 millones de dólares. Una cantidad que equivalen al PIB del conjunto de varios países africanos: Gambia, Sierra Leona, Guinea, Ruanda, Burkina Faso y Mauritania.