
El auge de la inteligencia artificial redefine los perfiles más demandados en las pymes, generando expectativas e incertidumbre laboral. Adecco analiza los desafíos y oportunidades de las pymes españolas en digitalización, liderazgo, formación y productividad.
Adecco publica hoy la segunda parte del informe ‘Impulsando el talento en las pymes españolas: Desafíos y oportunidades’, centrada en tres grandes bloques: futuro y digitalización; liderazgo y formación; y productividad y gestión. Esta nueva entrega analiza cómo están afrontando las pequeñas y medianas empresas los principales cambios tecnológicos, organizativos y culturales que marcarán el futuro del empleo en los próximos años.
Principales conclusiones del estudio
Más de la mitad de las pymes ya forma a sus empleados en inteligencia artificial o explora cómo hacerlo. Aunque un 27,7% admite que no cuenta con los medios necesarios para abordar este reto. Este dato refleja el esfuerzo de adaptación de las pymes ante la transformación digital, al tiempo que pone de relieve las dificultades estructurales que aún persisten en buena parte del tejido empresarial.
Asimismo, se han analizado aspectos clave como la gestión del talento interno, la evolución de la productividad y las nuevas estrategias de organización del trabajo.
Juan Francisco Rodríguez, director comercial de Adecco Staffing
«La forma en la que se gestiona el talento en las pymes ha cambiado radicalmente en los últimos años. La digitalización y la automatización están redefiniendo los perfiles más demandados, y el auge de la inteligencia artificial genera tanto expectativas como incertidumbre. En este contexto la formación continua ya no es una opción, sino una necesidad. El futuro del empleo no solo dependerá de la capacidad de atraer nuevos perfiles, sino de la habilidad que las empresas tengan para adaptar y evolucionar el talento que ya está dentro de la empresa”.
Futuro y digitalización
El informe desarrollado por Adecco revela que más de la mitad de las pymes españolas ya ha iniciado o está valorando la formación de sus empleados en inteligencia artificial. En concreto, un 26,5% cuenta con programas de capacitación activa en esta materia y un 45,8% está explorando opciones para comenzar a hacerlo. Sin embargo, un 27,7% admite que no dispone de los medios necesarios para formar a sus equipos. Este dato pone sobre la mesa una brecha importante en el acceso a la digitalización que puede condicionar el futuro de muchas empresas.
«Las pymes no pueden ser ajenas ni quedar excluidas de esta transformación pues las empresas que formen intensamente a sus trabajadores, que mejoren sus habilidades y competencias y que garanticen su reciclaje, serán las más exitosas. Por tanto, es necesario invertir en formación y recualificación de los trabajadores y asegurarnos de que nadie se queda atrás en esta evolución. Y está claro que un porcentaje importante de pymes necesitan ayuda, soporte o financiación flexible para poder acometer este desafío”, destaca Rodríguez.
El enfoque hacia la IA es mayoritariamente constructivo
El 36,3% de los encuestados asegura que la inteligencia artificial ya está optimizando procesos en su empresa, y un 33% considera que está mejorando su productividad. Solo un 24,3% la percibe como un desafío, lo que refuerza la idea de que, para muchas pymes, la tecnología es una aliada para ganar eficiencia y no una amenaza a su estructura.
Estas percepciones influyen directamente en las expectativas sobre el empleo. Más de la mitad de los encuestados (54%) cree que el mercado laboral en su empresa se mantendrá estable, mientras que un 33,4% anticipa una mayor demanda de nuevos perfiles. En contraste, solo un 12,5% prevé una reducción de plantilla como consecuencia de la automatización. Este equilibrio revela una transición progresiva hacia un modelo laboral más tecnológico, pero no necesariamente excluyente.
El tipo de respuesta ante este escenario varía en función del tamaño de la empresa. Las compañías medianas y grandes son las que más han avanzado en automatización y formación digital, mientras que las más pequeñas, especialmente las del sector servicios, reconocen mayores dificultades para abordar estos procesos.
Así, el 44,7% de las pymes ha optado por incorporar herramientas digitales y soluciones de automatización, el 46,8% prefiere capacitar a su plantilla actual y un 29,4% apuesta por contratar nuevos perfiles estratégicos. No obstante, un 11,6% admite no haber definido aún una estrategia clara.
Liderazgo y formación
Otro de los aspectos clave que aborda el informe de Adecco es la forma en que las pymes están desarrollando su talento interno para responder a las nuevas exigencias del mercado. Ante un entorno que cambia de manera constante, muchas compañías optan por impulsar la polivalencia y la movilidad interna como vía para mantener su competitividad y anticiparse a las necesidades futuras.
El 53,5% de los encuestados afirma que su empresa invierte en preparar a sus empleados para asumir nuevos roles dentro de la organización, lo que evidencia una apuesta por la capacitación continua y el aprovechamiento del conocimiento interno. Por el contrario, un 26,2% prefiere recurrir a la contratación de talento externo, mientras que un 20,3% limita la formación a puestos estratégicos o clave. Esta triple vía refleja distintas formas de entender la gestión del talento en función del modelo de negocio, los recursos disponibles y el tipo de perfiles que se requieren.
Productividad y gestión
El estudio también ha puesto el foco en cómo las pymes están reorganizando su forma de trabajar para mejorar la productividad, impulsar el bienestar del equipo y adaptarse a contextos cada vez más cambiantes. En este proceso, la flexibilidad horaria se consolida como la medida más valorada por los encuestados, por encima incluso de otras iniciativas como los programas de bienestar o la mejora de la comunicación interna.
El 56,4% de los participantes destaca la flexibilidad horaria como la principal herramienta para mejorar la eficiencia, seguida de la mejora en la comunicación y el reconocimiento del trabajo (44,2%) y la implementación de programas de bienestar laboral (36%). Esta jerarquía pone de manifiesto un cambio cultural en las organizaciones más pequeñas, donde el equilibrio entre la vida personal y profesional cobra cada vez más protagonismo.
Las preferencias varían en función del sector. Mientras que las empresas de construcción y hostelería priorizan las iniciativas de bienestar, los sectores IT y audiovisual destacan por su enfoque en la comunicación interna y el reconocimiento del talento como motores de cohesión.
“Estas decisiones reflejan cómo las pymes están adaptando su modelo de gestión para ganar agilidad sin comprometer el control sobre su actividad. Al mismo tiempo, muchas han comenzado a rediseñar sus estructuras organizativas para responder mejor a las expectativas de sus equipos, haciendo de la flexibilidad, el reconocimiento y la eficiencia elementos clave para la fidelización y el rendimiento del equipo”, concluye Juan Francisco Rodríguez.