El huracán Florence, el más peligroso al que se ha enfrentado el sudeste de los Estados Unidos en las últimas décadas, ha dejado unas pérdidas que se estiman que asciendan a los 5 mil millones de dólares. Así lo ha monitorizado Willis Towers Watson, que continúa analizando los efectos de este huracán. Por su proximidad a grandes zonas de población como Carolina del Norte y Carolina del Sur, puede convertirse en una gran amenaza para las personas, comunidades y empresas que se encuentran a su paso.

Tal y como ha explicado Juan Carlos Tárraga, subdirector general de Willis Towers Watson y director en Baleares “debido a los últimos cambios en la estructura de la tormenta y como resultado de la disminución de la velocidad del viento, se han rebajado las estimaciones de pérdidas aseguradas respecto a las iniciales”.

Tárraga ha explicado que “esta disminución en la velocidad del viento hace que los mayores daños se produzcan por las fuertes inundaciones, que a priori deberían provocar menos destrucción que el viento, si bien ambas causas tienen cobertura dentro del esquema de riesgos catastróficos en un contrato de seguro”.

Sin embargo, “las empresas, especialmente las que tienen mayor exposición a catástrofes, deben comenzar el proceso de renovación de su seguro con anticipación, garantizar que la información que ofrecen sea completa, actual y precisa, y trabajar con su bróker-consultor para diseñar una cobertura a medida, accediendo de manera independiente al mercado de seguros en todo el mundo”.

Para conocer todos los detalles y novedades con respecto al huracán y los efectos que pueda ocasionar, Willis Towers Watson pone a disposición de los usuarios Disaster Response Portal, un centro integral con informe de seguimiento de huracanes y una variedad de recursos que incluyen planificación de seguridad, de continuidad de negocio y una línea de reclamaciones.