2021 fue un año complicado para el transporte de mercancías. El desajuste en la cadena de suministro global causado por la pandemia y la recuperación a diferentes velocidades de las principales economías; los eventos meteorológicos extremos, y algunos eventos puntuales altamente disruptivos como el accidente y posterior atasco en el canal de Suez pusieron en evidencia los múltiples riesgos a los que se enfrentan las compañías de transporte.
Algunos riesgos quedarán atrás en 2022, pero otros seguirán presentes en el medio plazo. En este contexto, los expertos en análisis de riesgos de WTW han dibujado siete escenarios de posible disrupción que pueden afectar a las coberturas de las pólizas del transporte de mercancías y deberán ser tenidos muy en cuenta por los gestores de riesgos de la industria del transporte global este año.
La escasez de contenedores de envío causará un aumento de la carga a granel
Muchos transportistas están volviendo a mover las cargas a granel, sin ningún empaquetado específico. Las aseguradoras basan sus tarifas y los términos y condiciones de las pólizas con la expectativa de que la mayor parte de la carga puede transportarse con facilidad y con protección suficiente. Cualquier cambio en los métodos de transporte podría afectar dichas pólizas.
El valor acumulado de la carga puede superar los límites de responsabilidad incluidas en las pólizas de mercancías en tránsito
Estos límites marcan el máximo que pagará la aseguradora por cualquier pérdida asegurada en un solo medio de transporte o lugar. Este nuevo valor debe notificarse para que los límites sean los adecuados. En este sentido, como explica Fernando Saez, director de Transportes de WTW, “Cuando la cadena de suministro global se recupera tras una interrupción, debe vigilarse el valor acumulado de la carga en tránsito y en reposo, ya que es probable que este haya aumentado”.
El flete parcial o total de barcos aumenta las exposiciones
Con el objetivo de gestionar de forma más flexible su cadena de suministros, algunas compañías han optado por fletar embarcaciones, tanto para contenedores como para carga general. Este método de alquiler de capacidad de carga en buques de terceros suele aumentar los límites de responsabilidad y las exposiciones. Si la empresa opta por el flete, es recomendable revisar los contratos con las aseguradoras.
Requisitos de garantía y embarcaciones que no cumplen las cláusulas
La mayoría de las pólizas de mercancías contienen cláusulas de calificación de embarcaciones. Esto quiere decir que las aseguradoras requieren que los barcos utilizados cumplan con ciertos parámetros, como edad o peso, para que se apliquen determinadas tarifas y coberturas. Por eso es importante que las empresas de transporte se aseguren de que las embarcaciones utilizadas cumplan con las garantías necesarias.
Las limitaciones estándar de tiempo pueden ser insuficientes
Las cláusulas de carga, oficialmente conocidas como Institute of Cargo Clauses, incluyen una serie de disposiciones de duración que marcan el tiempo máximo para que una carga llegue a destino. Teniendo en cuenta los desafíos del sector experimentados en 2021 y la mayor probabilidad de retrasos en el transporte, las disposiciones estándar pueden llegar a ser insuficientes.
Los proveedores logísticos pueden intentar evadir responsabilidades
Ante los problemas actuales de la cadena de suministro global, algunos proveedores de servicios logísticos están intentando limitar sus responsabilidades por daños a la mercancía o renegociarlas. Si esto sucede, es recomendable que la compañía de transporte o el remitente de la mercancía trabajen con sus socios en el sector asegurador para estudiar la mejor respuesta ante este escenario.
Retrasos en las reclamaciones tras una catástrofe natural
En los últimos años, la severidad y la frecuencia de los eventos catastróficos se han multiplicado. Solo en Estados Unidos, en 2020 se produjeron 22 desastres naturales cuyo impacto superó los 1.000 millones de dólares en daños. En 2021, la cifra volverá a ser similar, según los datos preliminares de la Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Muchos de estos eventos catastróficos tienen un impacto importante en el transporte de mercancías, lo que, a su vez, influye en el coste de las pólizas aseguradoras. Además, tras los desastres, es habitual que la estructura de las compañías de seguros se vea sobrepasada y, tanto los peritajes como los cobros de indemnizaciones, se vean retrasados. En estos casos, es fundamental documentar con el máximo detalle el daño sufrido a todos los niveles.
Como explica Fernando Saez, “Es todavía pronto para anticipar cómo será 2022 para la industria del transporte de mercancías. Y para la cadena global de suministros. Sin embargo, es importante tener en mente estos escenarios posibles para minimizar los riesgos en un mercado cada vez más volátil”.
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