Las pérdidas económicas por desastres naturales superan los 209.000 millones de dólares en 2019. Esta ha sido la década más costosa de la historia, de acuerdo con el Informe de catástrofes de Aon, que puedes consultar aquí.
Aon publicó ayer su informe Perspectiva sobre clima y catástrofes naturales en 2019, en el que evalúa el impacto de los eventos globales de desastres naturales para identificar tendencias, gestionar la volatilidad y mejorar la resiliencia.
El informe revela que las 409 catástrofes naturales registrados en 2019 provocaron unas pérdidas económicas de 209.000 millones de euros, un 3% menos que las pérdidas anuales medias de este siglo, y un 20% menos que la década anterior.
Se reduce la brecha de protección ante catástrofes naturales
De esta cifra, los programas de seguros privado y públicos cubrieron 64.000 millones de euros, un 6% más que en el promedio del siglo. Pero muy por debajo de la cifra récord de 2017: 141.600 millones de euros. Esto significa que la brecha de protección, la parte de las pérdidas económicas no cubiertas por el seguro, fue del 69% en 2019, la quinta más baja desde 2000.
Los últimos doce meses han sido testigos de eventos de pérdidas económicas de 37.000 millones de euros y eventos de pérdidas aseguradas de 11.000 millones, con los dos eventos de seguros más costosos. Los tifones Hagibis y Faxai, en Japón. Ambos causaron pérdidas aseguradas conjuntas de cerca de 14.000 millones de euros. El riesgo más costoso del año fue la inundación, que ha causado pérdidas económicas a nivel mundial de 74.000 millones de euros. En segundo lugar, están los daños provocados por ciclones tropicales, o huracanes, con más de 61.000 millones.
Consecuencias del calentamiento global
Desde una perspectiva climática, 2019 fue el segundo año más cálido registrado para las temperaturas terrestres y oceánicas desde 1851. Cabe destacar que se registraron temperaturas récord de 46º C en Francia y 42, 6º C en Alemania. El período de enero a mayo fue el más húmedo del año, récord en los Estados Unidos, con 399 milímetros de lluvia.
La resiliencia será clave en el futuro
Andy Marcell, CEO del negocio de soluciones de reaseguro de Aon, señala que “después de dos años consecutivos costosos por desastres naturales en 2017 y 2018, hubo varias catástrofes moderadamente grandes, pero una fuerte capitalización ha permitido que la industria de seguros y reaseguros maneje cómodamente los eventos. Sin embargo, a medida que los patrones socioeconómicos se combinen aún más con factores científicos como el cambio climático o la variabilidad climática extrema, los posibles costes financieros en juego solo van a aumentar, por lo que desarrollar la resiliencia es clave”.
La década más costosa en catástrofes naturales
2010-2019 ha sido la década más costosa registrada. Con un daño económico que alcanzó los 2,69 billones de euros, de los que las catástrofes registradas en Asia Pacífico representan el 44% del total. El sector asegurador se hizo cargo de más de 762.000 millones durante estos últimos 10 años. Solo EEUU representa el 55%.
Steve Bowen, director y meteorólogo del equipo de Pronósticos de Impacto de Aon, estima que “quizás la mayor conclusión de la última década de desastres naturales fue la aparición de peligros ‘secundarios’, como incendios forestales, inundaciones y sequías, que se volvieron mucho más costosos”.
Bowen señala que “la investigación científica indica que el cambio climático continuará afectando a todo tipo de fenómenos climáticos y, posteriormente, afectará las áreas cada vez más urbanizadas. A medida que los sectores público y privado equilibren la comprensión de la ciencia con soluciones empresariales inteligentes, esto conducirá a nuevos avances que disminuirán el riesgo y mejorarán la conciencia general“.
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