Los planes de salud y bienestar se han convertido en uno de los mejores instrumentos para retener talento en las empresas

Los programas de salud y bienestar de las empresas son uno de los mejores instrumentos para la retención del talento. Esta es una de las principales conclusiones del nuevo estudio realizado por la aseguradora de salud Cigna, “Cigna 360 Wellbeing Survey”, que refleja que el 53% de los españoles tendría en cuenta este aspecto a la hora de permanecer en su empresa si le ofertaran un trabajo con condiciones similares.

De acuerdo a los resultados obtenidos a partir de 1.000 encuestas realizadas en España, para los empleados este beneficio social es un excelente mecanismo para mejorar su salud (74%), y aumentar el compromiso y productividad de la plantilla (71%).

Los empleados con un puesto de trabajo de rango medio son los que más hacen uso de este beneficio. De hecho, son estos, precisamente, los que más lo valoran, ya que casi el 69% lo consideran importante, en comparación con los de categoría superior (57%) y los de rango inferior (62%).

Sin embargo, pese a que para el 63% contar con un programa de salud es algo primordial, a la hora de elegir una empresa en la que trabajar, este beneficio es el menos importante a considerar, con sólo un 7% de adeptos. Por encima estarían: la remuneración y prestaciones laborales (49%), la tipología del trabajo (13%), la ubicación (12%), la relación con los futuros compañeros (10%) y las perspectivas y desarrollo en dicho puesto (8%).

Cuando se habla de salud laboral, se hace referencia al estado físico, mental, social y espiritual de los trabajadores en su puesto de trabajo. A la hora de valorarla, los españoles califican este bienestar en el ámbito ocupacional con un 66 sobre 100. Una puntuación superada únicamente por la salud familiar (68), entendida esta como el adecuado equilibrio entre la salud de sus miembros, factores socioeconómicos y funcionamiento familiar. El resto de ámbitos personales analizados (físico general, social y financiero) serían los que peor situación presentan.

Los hombres dan una puntuación a su bienestar laboral superior (67) a la de las mujeres (65). Lo mismo ocurre con el grupo poblacional de entre 25-39 años, que alcanza el 66, y los mayores de 60, con 69 puntos. Mientras que los de edades comprendidas entre los 40 y 49 valoran su situación en el trabajo con un 65/100, y los de entre 50 y 59, que lo hacen con un 64 sobre 100.

Cuando se les pregunta por cuestiones concretas de su trabajo, los aspectos que mejor han calificado de sus empresas han sido: la buena relación con los compañeros, valorada como “muy buena” o “excelente” por el 73%, mantener una relación fluida con los superiores (63%), carga de trabajo razonable (54%), flexibilidad en el horario (54%) y estabilidad laboral (54%).

El 29% dispone de un seguro médico proporcionado por su empresa

Los gastos médicos de los encuestados son principalmente autofinanciados. Únicamente el 29% dispone de un seguro médico proporcionado por su empresa. El 31% cuenta con uno propio y el 17% está cubierto por el seguro médico de algún familiar. El 48% restante utiliza otras alternativas, entre ellas, los servicios públicos de salud, opción principal para el 63% en caso de gasto médico inesperado.

De hecho, a la hora de considerar los costes médicos realizados en los últimos doce meses, la media dicta que solo el 4% del presupuesto en salud ha sido asumido por la empresa en la que se trabaja.

Demandas de salud, todavía no cubiertas por las empresas

La edición de 2016 del “Cigna 360 Wellbeing Score”, mostraba la enorme diferencia que había entre los servicios médicos que el empleado demandaba y lo que las empresas ofrecían. Este año continúa existiendo, aunque en menor medida, una brecha entre los beneficios de la salud que los trabajadores consideran como imprescindibles y lo que realmente reciben por parte de sus empresas.

Por ejemplo, las consultas médicas son importantes para el 44% de los trabajadores españoles. Sin embargo, solo el 19% reconoce que su empresa se lo proporcione. Lo mismo ocurre con la cobertura de hospitalización, necesaria para el 43%, pero que únicamente suministra el 15% de las entidades.

Otro de los beneficios más demandados son los servicios dentales. De los encuestados españoles, el 41% ha acudido, como mínimo, una vez al dentista durante el último año, pero sólo el 14% tiene cubierto por su empresa este servicio. De hecho, comparado con el resto de países analizados,

España es el país donde más gente acude al dentista al año, junto a Hong Kong y Corea del Sur. Superando en asistencia a regiones como India, Tailandia, China, Emiratos Árabes, Indonesia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Turquía, Singapur o Taiwán.

Imprescindibles para convertirse en una empresa saludable

Contar con programas de salud no solo es uno de los mejores instrumentos de retención del talento, también supone una rebaja importante en costes médicos, disminuye el absentismo y el presentismo, mejora el clima laboral, potencia la productividad e incrementa el retorno de la inversión en prevención y promoción de la salud.

Conseguir un entorno laboral que cumpla estas características no es fácil. Para lograr ser una empresa saludable, los expertos de Cigna ofrecen un Top10 de imprescindibles:

1. Fomentar el consumo de alimentos saludables ofreciendo zumos, fruta o galletas integrales en máquinas expendedoras, instalando dispensadores de agua, ofreciendo menús saludables en la cafetería o comedores de empresa.
2. Promover el estilo de vida activo, dentro y fuera del trabajo, implantando incentivos o bonificaciones para acudir al gimnasio, ir andando al trabajo o subir por las escaleras.
3. Planificar la participación de los empleados en actividades deportivas con otras empresas o entre los propios compañeros.
4. Facilitar a la plantilla un seguro de salud completo.
5. Mantener abiertos los máximos canales de comunicación posibles entre trabajadores y promover el trabajo en equipo, la colaboración y el intercambio de conocimientos entre los empleados.
6. Establecer un sistema de retribuciones justo y adecuado y apostar por la promoción interna.
7. Impulsar medidas para la conciliación de la vida laboral y personal.
8. Poner en marcha técnicas de planificación, control del tiempo y organización personal del trabajo, así como informar sobre el estrés y cómo afrontarlo.
9. Cumplir medidas de seguridad y prevención para empleados.
10. Animar a los trabajadores a ser solidarios y participar en programas sociales y de voluntariado.