La epidemia de coronavirus está provocando que el sector empresarial y las actividades laborales regulares se estén viendo afectados. Mientras las autoridades consiguen controlar el contagio, el trabajo en remoto podría ser una alternativa para no perder la productividad y que las cuentas de las empresas se vean terriblemente afectadas por la discontinuidad del negocio.
“Muchas empresas tratan de descubrir cómo mantenerse operativas, algo que con la tecnología y a través de herramientas como CRM, puede solucionarse a la vez que se puede ayudar a contener los contagios. Una situación que todas las empresas deben plantearse en escenarios de gravedad como el actual, pero también estableciendo protocolos para casos de enfermedades muchos menos peligrosas o bien catástrofes naturales”, explica Tomás Santoro, fundador de SumaCRM.
Productividad contra el coronavirus
Si bien es cierto que las empresas más grandes pueden enfrentarse a pérdidas millonarias por este tipo de pandemias como fue en el caso de la gripe aviar (5.000 millones de euros) o de las vacas locas (130 millones de euros), cualquier compañía puede implementar medidas para cualquier otro cuadro médico y hacer que su productividad no se vea afectada.
Además, la epidemia por coronavirus puede ser una oportunidad para las empresas para hacer crecer sus estructuras y hacerlas más ágiles, sobre todo, en el caso de las mujeres que se enfrentan a grandes desafíos en el tema de la conciliación.
Falta de confianza
Desde SumaCRM señalan que el mayor problema al que los ejecutivos se enfrentan con el trabajo en remoto es la falta de la confianza. “Es por ello por lo que la tecnología y los softwares como los CRMs aportan una solución y organizan el trabajo para que éste vaya fluyendo de forma habitual. La falta de confianza para monitorizar el trabajo crea la necesidad de enfocarlo en el proceso y no en la persona que lo realiza, a la vez que establece formas de colaborar en equipos alejados geográficamente y, sobre todo, da la capacidad para asignar responsabilidades y saber que éstas son resueltas”.
La situación crítica a la que se enfrenta el mundo con una epidemia que se está convirtiendo en pandemia puede suponer que se adopten estas prácticas y después se normalicen. Lo cierto es que el impacto económico del coronavirus es enorme y es un llamado a las empresas para que colaboren.
Claves para gestionar el tiempo y trabajar en remoto con el coronavirus
Desde SumaCRM explican cómo la tecnología del trabajo en remoto o teletrabajo puede hacer frente a las limitaciones que conlleva el coronavirus.
Daily stand up meetings
Una de las claves para que funcione el remoto es que, cada día, cada persona debe saber lo que va a hacer el resto del equipo y se forme conciencia de grupo. Para lograrlo, sin perder la productividad, existen unas reuniones de máximo 15 minutos, en la que cada persona en sólo un minuto responde a tres preguntas clave: ¿qué hice ayer?; ¿qué voy a hacer hoy?; y, ¿qué te está impidiendo progresar?
Weekly Stand up meetings
Los viernes estas reuniones se repiten, pero duran 30 minutos, ya que se debe responder a dos preguntas diferentes: cómo van mis objetivos y cómo ha ido el sprint de siete días.
Trabajar por objetivos
Una de las cosas que más ventajosas de trabajar en remoto es que no puedes saber cuántas horas trabaja cada miembro del equipo. Por ello, la única forma de evaluar el trabajo de una persona es saber si llega a objetivos. No debe importar si alguien se toma muchos descansos, si no se sabe qué hace exactamente el compañero, si se está tomando muchos descansos, etc. Para evaluar el rendimiento, tan sólo debemos fijarnos en los objetivos.
El famoso sprint de 7 días
Trabajar con sprint es hacerlo con un proyecto que cada persona debe entregar cada 7 días, además de su trabajo habitual. Sirve para que cada miembro priorice y se centre en una nueva tarea durante una semana. Es un plus con respecto al trabajo diario y una forma de aumentar la productividad.
Comunicar, comunicar y comunicar, pero ¡sin interrupciones!
La clave de trabajar en remoto o de forma presencial, es comunicar. La solución para hacerlo sin interrupciones es utilizar herramientas de chat y esperar a que la gente te responda cuando pueda. Una herramienta para ellos es Slack ya que, además de chats individuales, puedes crear grupos que son geniales para que todo el mundo tenga el feeling de la empresa.
La información de clientes y ventas organizada
Este tipo de información debe fluir rápido y en tiempo real, pero es imprescindible que quede muy organizada para después ser productivos. Según un estudio de la consultora McKinsey, en el trabajo dedicamos la friolera del 65% de nuestro tiempo a emails, llamadas y reuniones. Eso deja muy poco tiempo para nuestra propia productividad. ¡Y la solución es trabajando con un CRM! Nosotros utilizamos SumaCRM con nosotros mismos. Nuestro sueño es que la gente gane tiempo en el trabajo para dedicarlo a lo que más quiera, ya sea su familia, hobbies, o por qué no trabajar y vender más.
El horario en tiempo de coronavirus
Trabajar en remoto no es trabajar menos horas. Muchas veces es incluso más para llegar a objetivos. Trabajar en remoto es trabajar desde donde quieras y (si es posible) con horario flexible para así poder conciliar todavía más tu vida laboral y personal, y con ello ser más feliz y más productivo. Sin embargo, el remoto no es un «todo o nada». De hecho, Tomás Santoro vuelve una semana de cada mes a la oficina y trabajar codo con codo con su equipo.
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