La revolución de la digitalización ofrece mejoras en la experiencia del cliente, facilita los procesos y establece nuevos canales tecnológicos.
Un texto de Olga Juárez Gómez
La transformación digital está cambiando la sociedad y la economía mundial. Desde la llegada de la pandemia de Covid-19, la mayor parte de los sectores asisten a un nuevo escenario digital. Este hecho también afecta al sector asegurador, según datos de la compañía Hiscox, el 65% de los corredores de seguros considera la digitalización un elemento crucial para mejorar el negocio. Pese a que la mayor parte del sector valora positivamente implementar nuevas tecnologías, muchos todavía no las aplican, puesto que el proceso no es sencillo.
La digitalización se puede definir como la metamorfosis de los procesos analógicos de la información a los formatos digitales. Para ello, se emplean nuevas tecnologías capaces de interactuar con los usuarios, con el objetivo de cubrir sus necesidades particulares. En el caso de los negocios, se mejoran y transforman operaciones de la empresa así como funciones y procesos a través de la tecnología.
La digitalización en el plano asegurador
Desde la perspectiva aseguradora, la digitalización mejora cualquier proceso. Como indica Javier Barberá, presidente del Consejo General de Mediadores de Seguros, aporta valor tanto a las tareas cotidianas como a los procedimientos más sofisticados. Además, incrementa la competitividad, reduce las posibles diferencias entre corredurías de distinto tamaño y mejora la experiencia de cliente. “Finalmente, es una aportación de innovación y de trasformación del negocio que se traduce en la necesidad de adaptar toda la operativa a las preferencias de consumo, que no son nuevas, pero que hasta ahora no se podían atender por falta de estructura tecnológica”, afirma.
Actualmente, se están experimentando diversas tendencias tecnológicas capaces de transformar el sector del seguro al completo. Santiago Macho, presidente de Aunna Asociación, en colaboración con Lina Loiza, responsable de tecnología de Aunna Asociación, revelan las más destacadas. En primer lugar, se encuentran la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático. Estas innovaciones se están empleando en el sector para automatizar los procesos y mejorar la toma de decisiones. Por otro lado, está el Internet de las cosas, que permite a las corredurías de seguros agrupar datos en tiempo real para evaluar riesgos y ofrecer servicios personalizados. Junto al Internet de las cosas (IoT) se maneja el Big Data, para procesar grandes volúmenes de información y extraer conocimientos.
Los clientes cada vez son más digitales. Por ende, las corredurías están invirtiendo en canales tecnológicos como aplicaciones móviles, chatbots y asistentes virtuales para brindar un servicio veloz, conveniente y a medida a los clientes. Además, se enfatiza en la personalización de los servicios y ofertas para satisfacer las necesidades individuales de los asegurados.
Obstáculos y beneficios del entorno digital
No obstante, introducir nuevas tecnologías en las funciones aseguradoras no es fácil. Muchas aseguradoras se enfrentan a obstáculos que impiden una correcta digitalización. Según David Salinas, tesorero y responsable del Área de Digitalización de Adecose, “la calidad y fiabilidad del dato es uno de los principales retos para que se pueda explotar de forma integrada con todas las herramientas. Una buena estructura y calidad de los datos resulta fundamental para desarrollar soluciones digitales”, advierte. “Otro obstáculo puede ser la falta de habilidades técnicas y conocimientos específicos para implementar los nuevos sistemas, teniendo en cuenta que muchas herramientas son nuevas, complejas y desconocidas. También destacamos los conflictos en la integración de sistemas existentes. Nos encontramos con que algunas corredurías ya tienen sus propios sistemas y plataformas en uso, por lo que resulta complicado integrar los nuevos sistemas digitales con los sistemas heredados”.
Como argumenta Javier Barberá, el equipo profesional que gestiona todas estas herramientas debe estar a la altura, tanto en formación laboral como en actitud permanente de aprendizaje y evolución. “La necesidad de inversión es otro elemento clave. La evolución tecnológica, aunque parece haberse ralentizado un poco, requiere establecer una partida anual en el presupuesto. Una vez que el proceso echa a andar no hay marcha atrás”.
Beneficios del entorno digital
Aunque la digitalización debe adaptarse a ciertas dificultades, el entorno digital presenta un sinfín de oportunidades y beneficios para las corredurías de seguros. Principalmente, permite a los profesionales del seguro desarrollar su actividad de manera más fluida y productiva, ya que reduce…
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