A pesar de que el pasado 1 de octubre entró en vigor la Directiva de Distribución de Seguros (IDD) en España, las entidades aseguradoras que comercializan directamente sus productos aún no están clasificadas como distribuidores de seguros. Ello que representa una desventaja respecto la de aquellas que operan en estados en los que ya se haya transpuesto al ordenamiento nacional la normativa europea. 

En España, tendremos que esperar a que el Boletín Oficial del Estado publique la Ley de Distribución de Seguros y Reaseguros Privados y llegue el día de su entrada en vigor. La futura Ley obliga a las entidades aseguradoras a crear tres puestos:

• La persona o personas (en caso de designar un órgano) que se responsabilice de la actividad de distribución de seguros.
• La persona responsable que garantice una correcta ejecución de las políticas y procedimientos aprobados por la entidad en materia de distribución de sus propios productos.
• La persona responsable de una correcta ejecución de las políticas y procedimientos aprobados por la entidad, por las que se garantice que los agentes de seguros exclusivos cumplen con el requisito de honorabilidad comercial y profesional y que tienen acreditada su formación previa y su formación continua.

Cuando parecía que así se iban a crear nuevos puestos de trabajo, resulta que nombrando a una sola persona se podrán agrupar las tres funciones. Así lo dejó claro el Subdirector General de Autorizaciones, Conductas de Mercado y Distribución, Raúl Casado García, durante su intervención en las X Jornadas Técnico Formativas del Colegio de Mediadores de Seguros de Zaragoza y Teruel, celebradas en Zaragoza los pasados 25 y 26 de octubre. Dependerá de la decisión de cada entidad aseguradora el optar por una, dos, o tres personas distintas para el desempeño de estas funciones.