El ejercicio 2019 ha sido, meteorológicamente hablando, muy inestable, aunque algo más benévolo en términos de indemnizaciones, que los anteriores para el seguro agrario. Estas han alcanzado los 640,74 millones de euros. Desde este punto de vista, los tres últimos ejercicios se encuentran entre los cuatro más severos de la historia del seguro agrario, solo por detrás de 2012, que fue el que registró el mayor volumen de siniestralidad, explica Agroseguro.
A lo largo del año se han ido encadenando todo tipo de fenómenos climáticos extremos. Heladas en invierno, pero también al inicio de la primavera y en el mes de mayo. Tormentas de pedrisco –en ocasiones de gran intensidad– desde mediados del mes de marzo y a lo largo de la primavera y el verano.
Inundaciones y sequía
A la compañía le llama la atención que estos episodios tormentosos cada vez comienzan en fechas más tempranas. También se han registrado varias depresiones aisladas en niveles altos de la atmósfera (DANA), más conocidas como “gota fría”, con intensas precipitaciones, a veces acompañadas de pedrisco. La gota fría más dañina fue la ocurrida entre los días 11 y 14 septiembre, convirtiéndose en el peor evento de este tipo de la historia del seguro.
A todo lo anterior hay que añadir que, a pesar de la inestabilidad climática, las precipitaciones han resultado escasas, y que, por tanto, se han producido daños por sequía, fundamentalmente en los cultivos herbáceos extensivos, aunque también en uva de vino y olivar.
En total, la superficie siniestrada alcanza los 1,9 millones de hectáreas. La mitad de ellas corresponde a daños por sequía en cultivos herbáceos.
Estos eventos climáticos han afectado especialmente a los cultivos de frutales, con una indemnización de 115,17 millones de euros. Y a los de herbáceos extensivos, con 115,10 millones, de los que más del 96% corresponden a cereal de invierno y girasol. Les siguen las producciones de cítricos, con más de 63 millones de euros, las hortalizas y la uva de vino, con más de 37 millones de euros cada uno, y el olivar, cuya indemnización supera los 21 millones de euros.
También son destacables las indemnizaciones en el seguro de compensación por falta de pastos, debido a la escasez de precipitaciones, que ascendieron a 24 millones de euros.
Murcia y Castilla y León, las más afectadas
Por comunidades autónomas, la Región de Murcia y Castilla y León han sido las más afectadas, ambas con más de 100 millones de euros de indemnizaciones. También ha sido elevada la siniestralidad de las comunidades de Castilla-La Mancha, con cerca de 66 millones de euros, y Comunidad Valenciana y Extremadura, con más de 55 millones de euros cada una.
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