Los siniestros de líneas financieras aumentan en frecuencia y gravedad en 27 países de Europa según el informe Financial Lines: Time to Build Resilience, de Marsh, que proporciona información clave sobre las particularidades de los siniestros de líneas financieras a través de un análisis pormenorizado de más de 6.300 reclamaciones gestionadas por Marsh en los últimos 5 años en toda Europa continental. De las cuales, el 25% procede de Francia, el 25% de Italia, el 14% de España y el resto de otros países (12% de Alemania, 9% de Países Bajos, 8% de Bélgica, 5% de Suiza y 2% de Turquía).
Los últimos tres años han supuesto un reto para el mercado de los seguros para las organizaciones de Europa continental, especialmente desde 2020. La pandemia del COVID-19 ha acelerado la evolución y transformación de los riesgos, un factor que unido a la aparición de nuevos retos empresariales, económicos y sociales continuarán teniendo un gran impacto en la colocación de seguros y en la gestión de siniestros en todos los sectores.
Los errores y omisiones dominan los siniestros de líneas financieras
En Europa continental, los siniestros de líneas financieras han estado dominados por la casuística en errores y omisiones profesionales (PI, por sus siglas en inglés) durante el período de revisión de 2015 a 2020. A raíz del COVID-19, estamos viendo tendencias crecientes en la responsabilidad de administradores y directivos (D&O) y en los siniestros relacionados con riesgos tecnológicos y cibernéticos. La exposición de los directivos y líderes empresariales está aumentando, especialmente cuando las reclamaciones están relacionadas con infracciones generales, como el abuso de confianza y la transgresión de la buena fe contractual. A medida que se retira el apoyo gubernamental relacionado con la pandemia y se avanza hacia una nueva normalidad, se teme que esto genere más situaciones de insolvencias y endeudamiento y, a su vez, más reclamaciones en el ámbito de la responsabilidad de los gestores de empresa.
Suben los siniestros cibernéticos
El incremento de los siniestros cibernéticos ha sido otra tendencia acelerada por la pandemia. El aumento de la vulnerabilidad digital debido al teletrabajo y a las conexiones remotas se ha traducido en un auge del ransomware y otras formas de ciberdelincuencia. Este panorama se ha vuelto aún más complejo por las discrepancias al valorar los siniestros entre los importes reclamados y la cuantía de las liquidaciones finales, siendo estas últimas exponencialmente más altas.
El rápido incremento de la frecuencia de los ciberataques -en particular de ciberextorsión- sigue siendo una preocupación no sólo del sector cyber sino también desde el punto de vista de los seguros de responsabilidad de directivos ya que cada vez preocupan más los litigios de los accionistas a consecuencia de incidentes de ciberseguridad que puedan comprometer la continuidad del negocio o poner en cuestión el cumplimiento de las obligaciones de privacidad.
Sofia Garcia-Ollauri, líder de la práctica de Claims Advocacy para el área de Riesgos Financieros y Profesionales de Marsh España señala “en un contexto en el que los siniestros son cada vez más frecuentes y de mayor gravedad, es esencial saber evaluar la tolerancia al riesgo de las empresas y tomar decisiones informadas en cuanto a la colocación de seguros y gestión de siniestros. De forma cada vez más notable, las organizaciones necesitan analizar los riesgos a los que se ven expuestas para establecer una estrategia de negocio más efectiva y aumentar su resiliencia empresarial”.
Impacto de la pandemia en las líneas financieras
Este informe, que analiza los siniestros de las líneas financieras entre 2015 y 2020, ofrece una imagen clara del impacto de la pandemia en Europa continental. El conocimiento de estos cambios puede utilizarse para aumentar la resiliencia de las empresas y los sectores en toda la región.
Algunas de las conclusiones destacadas son:
- El 74% de las reclamaciones están relacionadas con los seguros de responsabilidad civil profesional (PI) y responsabilidad civil de directivos (D&O).
- Se espera que la gravedad de los siniestros aumente debido al incremento de los litigios asociados al ransomware y a cuestiones de privacidad.
- En 2020 vimos un gran número de clientes que aumentaron sus niveles de retención, lo que llevó a un menor número de notificaciones.
- La disminución de la frecuencia de los siniestros de PI y de los seguros de prácticas de empleo indebidas (EPL, por sus siglas en inglés) podría estar relacionada con los cierres y la falta de contacto directo con los clientes y colegas provocado por el impacto del COVID-19.
- Los siniestros cibernéticos durante los años revisados muestran una clara tendencia al aumento de la gravedad y la frecuencia.
- En las líneas financieras, los importes iniciales reclamados suelen ser superiores a la cuantía final de la liquidación. Sin embargo, el sector cibernético contradice esta tendencia con un valor medio de liquidación tres veces superior al importe inicial de la reclamación.
- Cyber tiene un asombroso porcentaje de reclamaciones iniciales hasta alcanzar liquidaciones del 284%
- Es esencial que las empresas desarrollen su resiliencia y revisen continuamente su toma de decisiones en torno al riesgo.
Entorno cada vez más complejo
Las organizaciones seguirán operando en un entorno complejo, con el telón de fondo de la incertidumbre que genera la pandemia en las economías locales y mundiales. Esto, combinado con un mayor escrutinio público, el cambio climático y los riesgos tecnológicos y cibernéticos, añadirá una mayor preocupación en todos los sectores.
Empresas y consejos de administración deben reexaminar sus estrategias de gestión y tolerancia al riesgo dentro de sus soluciones de transferencia de riesgos- con el objetivo de optimizar sus compras de seguros ya que estos son elementos clave para aumentar su resiliencia y afrontar los nuevos desafíos económicos, sociales y medioambientales.
El informe ofrece datos reveladores sobre las últimas tendencias en el sector y puede servir de herramienta para tomar decisiones más informadas, pues las empresas de todo el mundo continúan enfrentándose a un riesgo significativo tras la pandemia, agravado por la continua incertidumbre que estamos viviendo.
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