La Navidad es una época de reuniones, cenas familiares, de empresa y amigos. Esto implica tanto un aumento del consumo de comida como de bebidas alcohólicas y refrescos que pueden suponer un factor de riesgo para la salud bucodental. Por ello, se debe tener cuidado con la cantidad y también con la calidad de los alimentos que se ingieren, señala Sanitas.
La Navidad es una época en la que el dulce se consume de manera recurrente y, en este sentido, la OMS recomienda no sobrepasar el consumo diario de azúcar a más de 25 gramos. “Es durante estas fechas cuando más dulces consumimos y más comemos fuera de casa, por lo que es imprescindible reforzar la higiene bucodental y contar con un kit dental para lavarse después de cada comida”, señala Berta Uzquiza, odontóloga de Innovación y Calidad Clínica de Sanitas Dental.
“Además, hay alimentos que pueden dañar más la dentadura que otros, por lo que es aconsejable tener precaución y evitarlos en exceso. Por todo ello siempre recomendamos acudir al odontólogo al terminar las fiestas para realizar una revisión completa y evitar problemas mayores”, añade Uzquiza.
Sanitas te ayuda a reconocer los alimentos más dañinos para la salud bucodental
Ante esta situación, los expertos de Sanitas Dental han elaborado un listado detallando los alimentos navideños de los que no se debe abusar para cuidar la salud bucodental:
Bombones, polvorones, mazapanes y turrones
Estos dulces que se consumen durante todo el año adquieren mayor importancia en Navidad, ya que están presentes en cada sobremesa. La gran cantidad de azúcares que tienen suponen un importante riesgo de caries. Además, hay que tener especial cuidado con los turrones más duros o de consistencia pegajosa, puesto que son uno de los principales factores de descementado de Brackets, entre otros.
Refrescos gaseosos
Este tipo de bebidas carbonatadas, además del azúcar que las componen, contienen ácidos que atacan el esmalte produciendo caries.
Encurtidos
Están formados en su mayoría por ácidos que deterioran el esmalte favoreciendo las caries
Alcohol
Consumirlo de manera excesiva deshidrata y seca la boca, lo que puede provocar que el flujo de saliva se reduzca fomentando la aparición de caries e infecciones orales, además de otras lesiones en la mucosa de diversa consideración. El vino además, tanto el blanco como el tinto (sobre todo este último), contienen taninos que colorean los dientes.
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