AIG ha cerrado el primer trimestre del ejercicio con una reducción del 93% de su beneficio ajustado. El grupo asegurador explica que este ajuste se debe a los efectos del COVID-19 en los mercados de capital y bursátiles.
El ratio combinado de AIG cerró los tres primeros meses del año en el 101,5%, frente al 97,4% del primer trimestre del año anterior. El grupo asegurador registró 419 millones de dólares en pérdidas por catástrofes. En esta rúbrica se incluyen 272 millones de dólares en pérdidas estimadas por COVID-19 en ramos como viajes, contingencias, propiedad comercial, crédito comercial, pagos a trabajadores y Validus Re.
Evolución del negocio de AIG
Por su parte, las primas netas decrecieron un 9%. En los ramos de Vida y Jubilación, la compañía tuvo un resultado ajustado antes de impuestos de 574 millones. Esto se debe a “la disminución en los mercados de valores y la ampliación de los diferenciales en los mercados de crédito provocados por la crisis del Covid-19”, explica AIG, que añade que los ingresos netos consolidados por inversiones fueron de 2.500 millones en comparación con los 3.900 millones del trimestre del año anterior.
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