Más de doscientos directivos reevalúan la utilidad de la movilidad internacional y los viajes de negocios.
Con la reanudación de los viajes en Europa, las organizaciones se decantan por la contratación de talentos locales y el trabajo internacional a distancia. Así se desprende del informe Tendencias actuales y predicciones futuras para tomar mejores decisiones sobre la movilidad internacional de Aon.
Para elaborar el informe, Aon encuestó a más de doscientos directivos de diversos sectores para conocer los acontecimientos que les afectan y sus expectativas sobre los viajes de negocios y la movilidad internacional.
Los viajes de negocios internacionales: el tráfico aéreo bajo la lupa
Después de un largo período, los viajes de negocios en Europa comenzaron a recuperarse en la segunda mitad de 2021. Sin embargo, las empresas están reevaluando el valor de dichos viajes para sus empleados. Los mayores retos para ellos eran la seguridad general (75%) y el bienestar (60%) de sus empleados. Las emisiones de CO2 (15%) ocuparon el último lugar en la lista para las organizaciones y empresas.
Aunque las relaciones, la confianza y el contacto directo son factores importantes, no se espera que los viajes de negocios con fines de formación y educación aumenten hasta 2022 o más tarde.
El ROI de un viaje, el criterio más valorado
El valor real de un viaje concreto, sus beneficios medibles y la capacidad de demostrar esos beneficios a las partes interesadas internas son ahora los principales criterios a la hora de evaluar si un viaje es necesario o no.
La pregunta que se plantea cada vez más es: ¿es realmente necesario que la gente viaje o serviría una reunión online? Además, las empresas ya no consideran el avión como principal medio de transporte para los viajes de negocios. Cada vez son más las grandes empresas que exigen a sus empleados desplazamientos en tren o en coche en trayectos cortos, de entre 400 y 700 km.
Apuesta por el talento local y el trabajo a distancia
Durante la pandemia, el 32,5% de los empleadores redujo el número de puestos internacionales. Las colocaciones internacionales presentan muchos retos. Según los encuestados, el primero es la seguridad de los empleados (49,7%). Otros son la capacidad de trabajar y guiar a alguien en un desplazamiento (36,2%), el cumplimiento legal y normativo (31,9%), la salud, la contención de costes, el acceso a la asistencia sanitaria y las prestaciones aseguradas.
En base a ello, Aon observa un enfoque creciente hacia la contratación de talento local. El Covid-19 ya ha hecho mella en la confianza de los candidatos en las ofertas. El estallido de pandemias y guerras reduce la disposición de los empleados a embarcarse en una aventura internacional. Esto significa que, a pesar de que se espera un aumento este año, el número de colocaciones internacionales no volverá a los niveles anteriores a la pandemia por el momento.
Tendencia al alza del trabajo internacional a distancia
Muchas personas optan ya no por trabajar desde casa, sino en una isla tropical o más cerca de su familia, por ejemplo. En algunos sectores, el talento es tan escaso que las personas con las aptitudes necesarias viven en el extranjero y no pueden o no quieren desplazarse. El trabajo a distancia también puede ofrecer una solución a la hora de contratar y retener el talento que tanto se necesita. Casi el 60% de los encuestados ha declarado que el trabajo internacional a distancia es una opción dentro de su empresa.
Entre los retos destacados se encuentra el cumplimiento de la normativa (54,6%), la seguridad social (51,5%) y los impuestos (49,5%). Sin embargo, el 40% de las organizaciones que practican el trabajo internacional a distancia no tienen políticas o instrucciones en este ámbito. Una mala gestión de las cuestiones relacionadas con el trabajo en el extranjero puede tener enormes consecuencias. A las compañías también les preocupa cómo preservar la cultura corporativa, la misión y la implicación de los empleados si estos apenas acuden a la oficina.
Un llamamiento a las políticas de empresa y la comunicación
Javier Flores, director de International People Mobility (IPM) de Aon, opina que “la pandemia ha cambiado definitivamente el mundo de los viajes de negocios y la movilidad internacional. Factores como el coste, el bienestar de los empleados y el clima determinarán cada vez más la necesidad de un viaje. No digo que los viajes de negocios vayan a desaparecer y tienen un verdadero valor añadido en varios sectores. Los empleados han experimentado las ventajas que puede ofrecer el trabajo a distancia y quieren seguir haciéndolo e incluso utilizarlo para lograr el mejor equilibrio posible entre la vida laboral y personal”.
“Por ello urge que las empresas elaboren una política clara. Por muy sencillo que pueda parecer para un empleado coger su portátil para ir a trabajar al extranjero, es una situación más compleja para la compañía. ¿Qué impacto tiene el trabajo en el extranjero sobre los impuestos, la seguridad social, la legislación y las prestaciones aseguradas? ¿Cómo puede alguien mantenerse conectado a su empresa cuando trabaja en una zona horaria diferente y nunca está físicamente en la oficina?”, concluye Flores.
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