Establecer rutinas para los niños y respetar el horario de jornada laboral facilita el día a día del teletrabajo y ayuda a desconectar en los momentos de ocio
Para algunos, la cuarentena ha llegado como agua de mayo frente a una jornada laboral rutinaria y agotadora. Mientras que, para otros, el confinamiento ha sido el principio de un periodo de conciliación familiar y laboral plagado de altibajos. Trabajar desde casa, conocido comúnmente como teletrabajo, en tiempos de coronavirus ha aumentado exponencialmente el estrés entre los españoles. Si vives solo, luchar contra las distracciones y ser productivo puede ser el mayor desafío al que te hayas enfrentado en mucho tiempo. Pero si sumas la convivencia con pareja o hijos, la situación tiende a complicarse.
Según el II Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon, nueve de cada diez españoles se ha sentido estresado alguna vez en su vida. Los problemas laborales se colocan como el gran motivo de estrés entre los encuestados, seguidos de los problemas económicos y, finalmente, las relaciones familiares. Además, según las conclusiones del estudio, los trabajadores, solteros y las familias con hijos en casa son los que más estrés padecen.
Cómo aprovechar el teletrabajo
En un entorno de teletrabajo y confinamiento donde muchos deben compartir su espacio y tiempo con sus familias, desde Aegon hemos elaborado un documento con una serie de pautas para que el teletrabajo en pareja o con niños en casa durante esta cuarentena sea lo más leve posible.
1. Establecer horarios y rutinas en tiempo de teletrabajo
Tanto para los adultos como para los más pequeños, mantener la rutina habitual de un día de trabajo o de colegio favorece la productividad y prepara la mente para una jornada laboral que probablemente requiera más concentración que un día en la oficina. “No es recomendable ponernos a trabajar nada más levantarnos, ni siquiera para leer el correo”, recuerda Belén González, directa de Salud de Aegon. “En estos casos debemos intentar mantener nuestra rutina diaria: asearnos, desayunar, leer el periódico o vestirnos. No es necesario imitar exactamente lo que haríamos si fuésemos a la oficina, pero trabajar en pijama, por ejemplo, no es lo más aconsejable”, señala.
En el caso de los más pequeños, establecer es horarios es todavía más importante. “Los niños se acostumbran a una rutina y sacarlos de ella puede convertir la jornada en horas de ocio sin ningún tipo de control que afectarán a su rendimiento y al de los padres”, comenta González. Desde Aegon aconsejan mantener la rutina del colegio y ayudar a los niños a entender que mientras sus padres trabajan, ellos también lo hacen. “Los humanos solemos actuar estableciéndonos metas alcanzables. Mientras los adultos trabajan con el objetivo de entregar algo a tiempo, los niños lo hacen pensando en el descanso que vendrá después. Por eso, organizar su rutina diaria en torno a actividades y tareas puntuales, respetando los tiempos de descanso, es clave para la convivencia”, recomiendan.
Algo similar ocurre con los horarios de trabajo. “Tener acceso al ordenador desde casa y poder terminar ese proyecto tan importante a cualquier hora puede ser tentador, pero no debemos quedarnos trabajando hasta las tantas si no es realmente necesario”, recomiendan desde Aegon. “Es importante mantener, en la medida de lo posible, los horarios de trabajo que tendríamos si fuésemos a la oficina y ser capaces de desconectar de ello cuando llegue el momento. Eso sí, de la misma forma debemos evitar realizar tareas del hogar en horario laboral”, mantienen.
2. Delimitar espacios para el teletrabajo y el ocio
El teletrabajo como forma de prevención del contagio se ha convertido en una opción muy cómoda y práctica que reduce los desplazamientos y contactos innecesarios de los trabajadores. No obstante, estar en cuarentena y trabajar desde casa implica que los espacios de trabajo y ocio, en ocasiones, confluyan. Trabajar en el salón o en el comedor se ha vuelto una práctica común entre los españoles que no cuentan con la posibilidad de habilitar una habitación como despacho.
En estos casos, desde la dirección de Salud de Aegon recomiendan crear un espacio de trabajo “cómodo, seguro y delimitado”, separado física o, al menos, mentalmente de nuestra zona de ocio. “Si vamos a teletrabajar, es importante crear un ambiente de trabajo al que solo accedamos durante nuestro horario laboral. De esa forma será más fácil para nosotros separar el trabajo del ocio sin la acción de ir a la oficina y también será más comprensible para los niños, que asociarán ese espacio como tu nueva oficina”, señala Belén González.
En el caso de teletrabajar con tu pareja en casa es recomendable, en la medida de lo posible, establecer espacios de trabajo distintos para evitar distracciones o incomodar a la otra persona. “Si no es posible contar con habitaciones distintas, debemos separar los ambientes o utilizar los recursos a nuestro alcance para que la forma de trabajar de cada uno no interfiera en la de su compañero, por ejemplo, utilizar auriculares, sentarse de espaldas al otro o evitar conversaciones sobre quehaceres domésticos”, señala González.
3. Respeto y comprensión mutua
La convivencia durante esta época suele acarrear complicaciones sobre todo si compartimos el espacio con otras personas. Si convives con tu pareja, ambos deben comprender y respetar las formas de trabajar de su compañero para llevar una convivencia tranquila en horario laboral y durante el tiempo de ocio. “Algo tan sencillo como realizar llamadas en otra habitación o coordinarse de cara a las reuniones que puedan surgir para no molestar a tu pareja pueden ser acciones que faciliten el teletrabajo juntos”, recomiendan desde Aegon.
Para aquellas familias con niños, es fundamental intentar que comprendan que estar en casa no implica estar de vacaciones. “Debemos ayudar a que nuestros hijos entiendan que nosotros, al igual que ellos, tenemos deberes que hacer”, señala Belén González. Desde Aegon recomiendan que, si la familia cuenta con dos progenitores, estos se turnen para ayudar a los más pequeños con sus tareas. Y coordinarse para que ambos aprovechen el tiempo que tienen. “Por ejemplo, si uno de los padres tiene una reunión, el otro puede tomarse un descanso y atender a los niños para darle a su pareja el espacio de trabajo que necesita. Funcionaría, de cierta forma, como un sistema de turnos”, comenta Belén.
4. Exigencia en la medida de las posibilidades de cada uno
Teletrabajar requiere un nivel de concentración muy alto que a veces es complicado alcanzar desde nuestra casa. Si convivimos con más personas, las distracciones pueden afectarnos a la hora de ser productivos, lo que crea en las personas un clima de ansiedad y auto exigencia que no beneficia a su actitud frente al trabajo. “Debemos ser realistas y pensar que trabajar desde casa, y sobre todo si tenemos hijos, tiene ciertos límites. No debemos frustrarnos por no sentirnos igual de productivos que en la oficina, sino mantener la calma e intentar gestionar la situación de forma positiva”, aconsejan desde Aegon.
Con el objetivo de relativizar la situación y convertir el confinamiento en una experiencia amena, desde Aegon recomiendan que, en la medida de lo posible, se realicen descansos habitualmente. Y se practiquen ejercicios de relajación. De forma que podamos distraernos de nuestras preocupaciones y centrar nuestra atención en acciones sencillas.
5. Disfrutar del tiempo libre juntos
El gran beneficio de trabajar desde casa es que, aunque no nos percatemos de ello, tenemos más tiempo libre que si tuviésemos que desplazarnos diariamente a la oficina. “El tiempo que nos ahorramos en los viajes podemos aprovecharlo para pasar tiempo con nuestra familia, nuestra pareja. O para hacer ese tipo de cosas que no solemos hacer cuando llegamos cansados de la oficina por pereza”, recuerda Belén González.
Por ello, desde la dirección de Salud de Aegon recomiendan realizar al menos 30 minutos de deporte al día para mantener una buena salud física y mental. Así como pasar tiempo en pareja y disfrutar de las pausas juntos o jugar con los más pequeños a juegos en familia. “Todos sabemos que nos encontramos en una situación difícil. El confinamiento puede resultar eterno y agobiante. Pero es un gran momento de disfrutar y compartir con nuestros seres queridos. Tanto si se encuentran cerca como si están a una videollamada a distancia”, recuerda Belén González.
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Excelente artículo. La verdad es que con esto de trabajar en casa, cuidando de nuestros hijos o padres, realizando las tareas del hogar…resulta muy complicado tener tiempo para uno/a mismo/a. Para prevenir futuros trastornos asociados al estrés, recomiendo realizar actividades para empresas online y desconectar un poco de esa rutina laboral difícil de conciliar, a mí me va fenomenal.
comparto tu opinión Carol, yo hago actividades de team building online ya que combino trabajo presencial y online y me va fenomenal para deconectar!