El acoso laboral es un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo. Según la Organización Internacional del Trabajo, lo sufren alrededor de 743 millones de personas. Esto supone un 22,8% de la población mundial activa.
En España, un 15% de los trabajadores han sufrido acoso laboral al menos una vez en su vida. Puede tener graves consecuencias para la salud física y mental de la víctima, y también puede afectar a la empresa. Los directivos son responsables de identificar y prevenir el acoso laboral. Sin embargo, los entornos laborales cambiantes y exigentes pueden dificultar la identificación del acoso.
Hiscox recuerda los tipos más frecuentes de acoso laboral plasmados en su Guía de Prácticas Laborales, creada en colaboración con el despacho de abogados Muñoz Arribas.
Tipos de acoso laboral
- Acoso generalizado. Puede manifestarse, por ejemplo, en la difusión de rumores falsos, en el aislamiento del compañero, en menosprecios o en calumnias.
- El hostigamiento proviene de una autoridad jerárquica. Aprovecha su situación de poder para hostigar a un empleado. En ocasiones, el agresor o los agresores incluso acuden al uso de amenazas de despido.
- A pesar de que normalmente el término ciberacoso se relaciona con el ámbito estudiantil, en los últimos años se ha convertido en un riesgo emergente en los lugares de trabajo.
- Es acoso sistemático y constante hacia un individuo en el entorno laboral, exclusivamente por la orientación sexual, edad o etnia.
- Se trata de un tipo de acoso psicológico en el que el agresor irrumpe de forma perturbadora, reiterada e indeseada en la vida de una persona con la que no tiene relación o bien la ha tenido anteriormente. Este tipo de acoso en el entorno laboral se manifiesta con comportamientos como el acercamiento físico indeseado, acceso a información confidencial de la víctima, hurto de objetos de la víctima, vigilancia durante el horario laboral. Puede incluso llegar al abuso sexual.
Es importante que los directivos estén informados y sepan identificar estos tipos de acoso para poder prevenirlos y proteger tanto a los trabajadores como a la empresa. La detección temprana y la prevención son fundamentales para abordar este problema y erradicarlo de los lugares de trabajo.
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