Cigna Healthcare, como expertos en salud, identifica los cinco efectos del calor extremo en la salud integral y claves para prevenirlos.
El calor asociado al verano se ha adelantado dejando una de las primaveras más calurosas de los últimos años. Se prevé que el calor extremo cada año llegue antes, provocando un empeoramiento del bienestar integral. Además, las olas de calor favorecen la aparición de enfermedades físicas y descompensaciones de enfermedades crónicas, especialmente las cardiovasculares y respiratorias, así como problemas de salud mental.
El efecto cosecha
Según el sistema MoMo del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), entre finales de abril y comienzos de septiembre de 2022 se produjeron más de 4.700 muertes relacionadas con el exceso de calor.
Además, el adelantamiento del verano favorece el denominado “efecto cosecha”, que explica que la primera ola de calor es la más letal y la que más ingresos hospitalarios genera. Esto se debe a que la gente es más vulnerable al calor por la falta de adaptación del organismo, lo que puede generar malestar físico y mental.
“El calor elevado tiene un impacto negativo en la salud. Las variaciones meteorológicas repentinas afectan al estado de ánimo. Las temperaturas altas generan fatiga, irritabilidad, ansiedad o estrés. Conocer los efectos del calor en la salud y tomar medidas de prevención es fundamental para minimizar sus consecuencias”, señala María Sánchez, Cigna Healthcare España.
Cinco efectos del calor extremo en la salud integral y claves para prevenirlos
- Alteración de los estados de ánimo. El calor es un elemento estresor que afecta al ánimo e incrementa los trastornos de ansiedad. Además, dificulta pensar con claridad, lo que genera frustración e irritabilidad. Para reducir la ansiedad y el estrés relacionados con el calor se recomiendan técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda.
- Más problemas dermatológicos y renales. El aumento de temperatura, la deshidratación y la exposición solar pueden provocar problemas dermatológicos como dermatitis. Los pacientes con insuficiencia renal crónica son más propensos a sufrir deshidratación o bajada de tensión arterial por el calor. Para prevenir estos problemas se aconseja mantener una buena hidratación y protegerse del sol.
- Descompensaciones y empeoramiento de los síntomas en enfermos crónicos. La pérdida de agua y electrolitos por el sudor junto con los tratamientos médicos pueden alterar los mecanismos de termorregulación. Se recomienda hidratarse bien, evitar el ejercicio físico intenso en las horas de más calor y seguir las indicaciones médicas.
- Dormir se convierte en un problema. Para mitigar sus efectos se aconseja evitar el consumo de excitantes como el café o las bebidas energéticas y tratar de mantener una rutina de sueño respetando los horarios.
- Bajada del rendimiento y motivación. El agotamiento por calor es una enfermedad relacionada con las altas temperaturas. Estos estados anímicos pueden incrementar la sensación de tristeza y desesperanza y favorecer la aparición de depresión o agravar los síntomas. Enuevo decreto prohíbe poner el aire acondicionado por debajo de los 27 grados en las oficinas, lo que puede dificultar el confort térmico.
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