El calor extremo obliga a las empresas a ir más allá del teletrabajo para proteger la salud laboral

Cigna Healthcare propone medidas adicionales como autocuidado y gestión emocional para hacer frente al estrés por calor en el trabajo

Cigna Healthcare propone medidas adicionales como planes de salud térmica, autocuidado y gestión emocional para hacer frente al estrés por calor en el trabajo

Con el avance del verano y las temperaturas extremas cada vez más habituales, las organizaciones están replanteándose cómo proteger la salud y el bienestar de sus empleados durante la jornada laboral. El teletrabajo y la jornada intensiva siguen siendo las fórmulas más comunes para reducir la exposición al calor, pero expertos de Cigna Healthcare alertan de que no son suficientes y proponen nuevas estrategias para combatir el estrés térmico sin comprometer la productividad.

El “estrés por calor” es una sensación de agotamiento físico y mental provocada por la exposición prolongada a altas temperaturas. Este malestar repercute directamente en el rendimiento, la motivación y la concentración de los empleados, lo que está llevando a las empresas a buscar soluciones más amplias.

Según datos del Cigna International Health Study, solo el 25 % de los trabajadores en España puede elegir libremente entre trabajar presencial o en remoto en cualquier momento del año, frente a cifras más elevadas en países como Países Bajos (41 %) o EE. UU. (40 %). La falta de flexibilidad subraya la necesidad de complementar estas medidas con acciones estructurales y de bienestar.

Medidas recomendadas por Cigna Healthcare cuando se trabaja con calor extremo

  • Bienestar térmico en los espacios de trabajo: mantener una climatización estable entre 24 y 26 °C, ventilar solo en horas frescas, evitar cambios bruscos de temperatura y garantizar el acceso constante a agua potable.
  • Planes de salud para la autorregulación térmica: promover formaciones para detectar señales de agotamiento por calor, materiales educativos y campañas de sensibilización.
  • Cuidado de la salud mental: el calor afecta también al estado emocional. Cigna recomienda pausas activas, ejercicios de respiración, adaptar la carga cognitiva y evitar tareas exigentes en las horas de mayor temperatura.
  • Estrategias organizativas sostenibles: fomentar la autonomía horaria, limitar reuniones en horas centrales, adaptar desplazamientos e incentivar modelos de trabajo resilientes frente al clima.

Para Amira Bueno, directora de Recursos Humanos de Cigna Healthcare, “adaptar las condiciones laborales al entorno climático no es solo una medida de bienestar, sino una inversión en sostenibilidad y eficiencia”.

En un contexto de veranos cada vez más extremos, las empresas están llamadas a liderar un cambio cultural que ponga el bienestar térmico en el centro de sus políticas laborales.

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