
Las fiestas navideñas, tradicionalmente asociadas al descanso y al tiempo en familia, suponen una presión añadida para muchos profesionales. El cierre de objetivos, la acumulación de tareas y la carga emocional de final de año hacen que una parte significativa de los trabajadores tenga dificultades para desconectar del trabajo, con un impacto directo en su bienestar.
Según el Cigna Healthcare International Health Study, el 12% de los trabajadores españoles reconoce no ser capaz de desconectar al finalizar su jornada laboral, dos puntos más que en 2024. Además, el 28% afirma sentir estrés de manera frecuente, un porcentaje ligeramente superior a la media global, mientras que el 24% admite que su carga de trabajo es una fuente constante de estrés.
Estos datos, analizados por Cigna Healthcare, reflejan cómo la presión laboral se mantiene a lo largo de todo el año, pero se intensifica especialmente en periodos como el navideño, cuando se solapan cierres, entregas y compromisos personales. La cultura de disponibilidad constante y la dificultad para separar vida profesional y personal, sobre todo en contextos de teletrabajo, contribuyen a que muchos empleados permanezcan mentalmente conectados fuera del horario laboral.
“El estrés laboral puede intensificarse en Navidad porque coincide con un momento en el que muchos equipos acumulan meses de esfuerzo y una carga mental que no siempre es fácil de gestionar”, explica Amira Bueno, directora de Recursos Humanos de Cigna Healthcare España. En este contexto, subraya el papel clave de las empresas para crear un clima de calma y favorecer un cierre de año más equilibrado.
Estrategias para reducir el estrés y fomentar la desconexión
Con el objetivo de ayudar a las organizaciones a aliviar la presión sobre sus equipos, los expertos de Cigna Healthcare recomiendan varias medidas prácticas:
- Check-in emocional breve, dedicando unos minutos antes de reuniones o entregas para compartir cómo se sienten los miembros del equipo y detectar posibles señales de saturación.
- Turnos de correo consciente, estableciendo franjas horarias para el uso del email y reservando etiquetas especiales solo para mensajes urgentes.
- Retos de desconexión gamificados, que conviertan hábitos saludables —como pequeñas caminatas o ejercicios de respiración— en dinámicas motivadoras.
- Pausas conscientes en equipo, impulsadas por los managers con ejercicios breves de respiración, estiramientos o meditación guiada.
Estas iniciativas, sencillas pero eficaces, pueden mejorar el clima laboral, reducir la sobrecarga cognitiva y ayudar a que los equipos afronten el cierre del año con mayor bienestar físico y emocional.