El nivel de impago comercial alcanza el 11% en Emiratos Árabes

El nivel de impago comercial alcanza el 11% en Emiratos Árabes

Las empresas de Emiratos Árabes Unidos se enfrentan al reto de mantener sus niveles de tesorería ante el aumento del riesgo de crédito en el comercio B2B.

De acuerdo con el Barómetro de Prácticas de Pago 2023 de Crédito y Caución, las ventas a crédito en Emiratos Árabes Unidos representaron casi el 49% de todas las transacciones B2B. Este dato resalta la importancia del crédito comercial en el tejido empresarial de este mercado. El sector del transporte destaca como el más dinámico en la concesión de créditos, aprovechando la posición estratégica de Emiratos como hub logístico.

Los plazos de pago se han extendido en el último ejercicio, alcanzando una media de 69 días desde la facturación, diez días más que en 2022. La fijación de estos plazos se ha visto influenciada por el cumplimiento de las políticas internas de cada empresa y la armonización de condiciones con los proveedores.

Desafíos en las prácticas de pago en Emiratos Árabes

El Barómetro revela desafíos financieros, como discusiones comerciales y falta temporal de liquidez, que afectan a las empresas de Emiratos. Las deudas incobrables han aumentado al 11% de las operaciones, tres puntos porcentuales más que en 2022, y la morosidad afecta a más de la mitad de las ventas, representando una amenaza para la rentabilidad.

Un indicador crítico es el aumento del 75% en el número de empresas, especialmente en los sectores químico y del transporte, que esperan más de 90 días para cobrar. El promedio medio de cobro (DSO) supera los 100 días desde la facturación, llevando a las empresas a implementar medidas para mitigar el riesgo de liquidez. El sector agroalimentario retrasa pagos, el transporte recurre a financiación a corto plazo, y el sector químico explora el seguro de crédito como estrategia de mitigación.

Optimismo para 2024 a pesar de la incertidumbre

A pesar de los desafíos, las empresas en Emiratos Árabes Unidos muestran optimismo para 2024. El 82% espera un repunte en la demanda y el 68% anticipa un aumento en los márgenes de beneficio. Sin embargo, persisten preocupaciones sobre la competencia, la ralentización del crecimiento global y una posible escasez de talento cualificado.

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