En 2015 se registraron más de 426.000 transacciones en todo el mundo
El uso de internet para las acciones que realizamos en nuestro día a día no para de crecer. El comercio electrónico se ha hecho un hueco en nuestros bolsillos, facilitando el acceso a determinados productos y servicios. Esto ha hecho que el pago digital crezca un 10% en todo el mundo, de acuerdo con los resultados del informe anual World Payments Report de Capgemini y BNP Paribas.
El volumen de transacciones digitales a nivel mundial para el cómputo total de 2015 habría crecido un 10%, hasta alcanzar los 426.300 millones de operaciones, superando así el incremento récord del 8,9% registrado en 2014 (387.300 millones).
El aumento de las operaciones de pago digital viene impulsado principalmente por el fuerte crecimiento económico en los principales países emergentes, la mejora de las medidas de seguridad —como el EMV y la biométrica— y las iniciativas públicas de fomento del pago electrónico en esos mercados dada la subida constante del coste del efectivo.
Sin embargo, también este crecimiento llega por la demanda creciente de servicios digitales seguros y cómodos, proveniente sobre todo del cliente corporativo, que está empujando a la banca a acelerar la inversión y su colaboración con las FinTechs con el objetivo de reducir los tiempos de puesta en mercado de experiencias digitales diferenciadoras.
Los mercados emergentes crecieron a mayor velocidad, aunque los mercados maduros continúan representando el peso mayor
El pago digital creció en todas las regiones si bien el incremento más significativo en el volumen de operaciones de pago digital correspondió a los mercados emergentes —un 16,7%—, seguido del registrado en las economías maduras —un 6%—, que siguen representando el 70,9% del volumen total mundial. Por primera vez, China adelantó a Reino Unido y Corea del Sur en número de transacciones en pago digital, colocándose el cuarto entre los diez primeros mercados, por detrás de EEUU, la eurozona y Brasil.
El alza continuada de los pagos digitales ofrece a los bancos la oportunidad de dar estos servicios a sus clientes, al tiempo que las empresas clientes se benefician de cadenas de suministros financieros más eficientes. Las tarjetas continuaron como el instrumento de pago digital que mayor crecimiento experimenta desde 2010, frente a la sucesiva caída del uso del cheque. Los pagos inmediatos tienen el potencial para impulsar las operaciones digitales como alternativa al uso del dinero en efectivo y cheques, lo que sugiere que es necesario ”educar” en su uso, ofrecer servicios de mayor valor añadido y actualizar la infraestructura de comercios y corporaciones.
Los bancos deben “pensar en digital” para mantener y ganar cuota en la banca transaccional
El informe WPR de Capgemni también analiza los retos y las oportunidades futuras de la banca transaccional. “Aunque en los últimos años los departamentos de tesorería no han modificado sus demanda fundamental de servicios —control, transparencia, gestión de riesgos—, las empresas en general sí están incrementando sus expectativas de la relación con sus entidades financieras en lo que se refiere a digitalización de los procesos de apoyo, como la gestión de cuentas, la analítica de datos, el control de cumplimiento y la detección y prevención de fraudes”, explicó Jean-Francois Denis, Deputy Global Head of Cash Management de BNP Paribas. “Esta demanda apremia a la banca a acelerar su transformación digital y adoptar un enfoque más colaborativo”.
Además, el informe apunta que a este escenario hay que sumar la presión ejerce sobre los ingresos de la banca transaccional la diversidad de retos externos e internos; como la reducción de los ingresos por comisiones y por intereses, la presión sobre las comisiones por servicios de cambio de divisas y la proliferación de las FinTechs. A través de tecnología avanzada, estas figuras entrantes están ofreciendo una mejor experiencia al cliente y conduciendo la transformación de sus expectativas.
Algunos bancos ya están adoptando un enfoque que prioriza “lo digital”. Según el estudio, el 79% de directivos de banca ven a las FinTechs como posibles colaboradores. Del informe también se desprende que los bancos podrían tener más oportunidades de impulsar la innovación en el servicio de banca transaccional si dan acceso a sus propios sistemas mediante las interfaces abiertas de programación de aplicaciones (API), aprovechando también los requisitos de la Directiva II sobre servicios de pago II (DSP II).