El reaseguro destaca el papel de las transacciones intragrupo en la estabilidad de las filiales

El reaseguro destaca el papel de las transacciones intragrupo en la estabilidad de las filiales.

El Consejo Asesor de Reaseguros de Insurance Europe (RAB, según sus siglas en inglés) ha publicado sus comentarios sobre el documento de consulta del Banco Central de Irlanda (CBI) sobre su orientación para las empresas de (rea)seguros sobre las operaciones intragrupo.

En opinión del RAB, el CBI debería reconocer explícitamente el beneficio potencialmente más importante de pertenecer a un grupo de reaseguros: la diversificación del riesgo, explica Insurance Europe en un comunicado. Las transacciones intragrupo (IGT) son una herramienta esencial para facilitar la diversificación de los riesgos de todo el grupo, lo que mejora la solidez financiera de un grupo de reaseguros y sus subsidiarias.

La importancia de las operaciones intragrupo

Por lo tanto, el CBI debe tener en cuenta que poner mayores expectativas en los IGT puede socavar la diversificación del grupo y la solidez financiera. Estos, a su vez, pueden tener un impacto negativo en las subsidiarias que la CBI desea proteger.

Además, gran parte de la guía de CBI reitera las reglas de Solvencia II, que establece un marco rico y completo para la regulación de los grupos de seguros y ya cubren transacciones tanto externas como internas. No está inmediatamente claro, por lo tanto, por qué el CBI exige requisitos adicionales para las operaciones intragrupo.

El objetivo del CBI

El CBI espera que las reaseguradoras cuenten con suficiente sustancia local y procedimientos de gobierno para continuar operando durante situaciones de estrés severo para el grupo o incluso en caso de quiebra. La creencia del CBI de que una subsidiaria debería ser capaz de resistir una falla de su grupo es muy preocupante, ya que socava el marco para la supervisión del grupo bajo Solvencia II y, por lo tanto, debe abordarse.

El reconocimiento del CBI a su contribución a la supervisión de grupo a través de su membresía en los colegios de supervisores es bienvenido. Sin embargo, el CBI debe reconocer explícitamente que el alcance de su supervisión y seguimiento de los IGT a nivel de empresa debe estar informado por su participación en los colegios de supervisores y puede reducirse debido a ello.

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