El SIBO afecta al 15% de la población española

El SIBO afecta al 15% de la población española

El Sobrecrecimiento Bacteriano en el Intestino Delgado (SIBO) ha despertado un considerable interés entre la población en los últimos años.Se trata de un síndrome gastrointestinal que provoca un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado.


Las molestias más frecuentes del SIBO son la distensión abdominal, hinchazón abdominal(o percepción de pesadez), sensación dedigestiones pesadas, aumento de gases, acidez, diarrea y estreñimiento. Sin embargo,otras enfermedadescomo el síndrome del intestino irritable o la dispepsia también presentan una sintomatología muy parecida, lo que está provocando que muchas personas hagan un autodiagnóstico erróneo de SIBO.

Según el estudio Cigna 360-Vitality, a nivel mundial, el número de personas que experimenta problemas físicos como consecuencia de una mala salud mental ha aumentado en un 28%, especialmente en mujeres y población entre 25 y 44 años.

Cigna Healthcare ayuda a mantener una microbiota sana

Nutrición y optimización de los procesos digestivos. Una de las recomendaciones nutricionales más comunes en el tratamiento del SIBO es una dieta baja en FODMAPs (Oligosacáridos fermentables, Disacáridos, Monosacáridos y Polioles). Aun así, es sólo una intervención transitoria.

Reducir el estrés y practicar el mindful eating. Recibir apoyo a través de diferentes terapias ayuda a los pacientes a reestructurar pensamientos negativos y a desarrollar estrategias de afrontamiento. La relajación y la atención plena a la hora de comer puede ser un momento perfecto para escuchar sensaciones corporales.

Prevención de enfermedades. La disbiosis intestinal, o alteración de la microbiota, puede derivar en varias enfermedades y complicaciones a largo plazo. Una de las consecuencias es el impacto en el sistema inmune. Un sistema inmune alterado está íntimamente asociado con un aumento en la inflamación crónica de bajo grado, el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.

Consumo de probióticos y prebióticos. Tomar alimentos ricos en probióticos, como el yogur y el kéfir, junto con prebióticos, presentes en plátanos, manzanas o espárragos, contribuye a facilitar la digestión.

La “dieta de la felicidad”. Los alimentos ricos en triptófano, como los huevos, los lácteos, las nueces o las legumbres facilitan el aumento de serotonina y repercuten directamente de forma positiva en el estado de ánimo. El consumo habitual de azúcares refinados y grasas trans provocan un efecto contrario en el cerebro causando malestar, negatividad y mal humor.

También te puede interesar: