El último temporal afecta a más de 8.544 hectáreas, según Agroseguro



Cítricos y hortalizas fueron las producciones más afectadas por el frío y la lluvia

Entre los días 18 y 23 de enero una ola de frío de origen siberiano y la formación de una profunda borrasca en el litoral mediterráneo han provocado nevadas y fuertes precipitaciones en zonas del este peninsular. La borrasca además, dio lugar a una situación de vientos fuertes, lluvias persistentes y muy mal estado de la mar.

Hasta el momento, Agroseguro ha recibido declaraciones de siniestros correspondientes a más de 8.544 hectáreas, aunque aún es pronto por lo que se seguirán recibiendo siniestros en los próximos días, explica la compañía en un comunicado.

A pesar de que las mayores heladas se registraron en el interior de la península, los cultivos más afectados se concentran en el litoral mediterráneo y en puntos de Andalucía. También han resultado dañados algunos cultivos del Valle del Ebro.

Así, los cítricos son los cultivos que se han visto más afectados. La helada es el fenómeno climático que ha provocado los daños más importantes, aunque también se han registrado pérdidas por pedrisco, adversidades climáticas y, en zonas puntuales, por inundación.

La Comunidad Valenciana es donde se concentran los daños más importantes de este cultivo, seguida de Murcia y zonas de Andalucía y Cataluña.

A continuación se sitúan las hortalizas, sobre todo en cultivos de alcachofa situados en Lorca y Campo de Cartagena en Murcia, donde los daños pueden considerarse severos y generalizados. También han sufrido siniestros los cultivos de lechuga y tomate, cuyos daños son puntualmente importantes en Lorca.

Otros cultivos en los que también se han registrado daños son el níspero (Alicante) fundamentalmente por pedrisco; la patata (Mallorca) con siniestros por inundación; cereales en Baleares por inundación; y otras hortalizas como el brócoli en Navarra y de forma puntual la zanahoria y el puerro.

Además, tras una primera valoración, se han observado importantes daños en estructuras de producción tales como parrales de uva de mesa, mallas de protección de frutales y cítricos o invernaderos de flor cortada, debido al viento y al peso de la nieve.

A este respecto, desde Agroseguro quieren resaltar que los daños ocasionados por los riesgos descritos se encuentran cubiertos por el seguro agrario: “Si bien un equipo de 60 peritos se encuentra ya tasando los daños ocasionados por temporal, es importante que los asegurados continúen remitiendo las declaraciones de siniestros a medida que vayan observando los daños, para que se puedan organizar y agilizar los trabajos de peritación”.

Ante la incertidumbre que generan estos fenómenos meteorológicos, incontrolables e impredecibles, Agroseguro vuelve a recordar que “la solvencia del seguro agrario le convierte en el mecanismo de cobertura más idóneo con el que cuentan los agricultores y ganaderos para hacer frente a este tipo de situaciones”.

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