La Generación Z reclama espacios de descanso, formación y apoyo a la salud mental en sus empleos, mientras que la Generación X pone el foco en la flexibilidad horaria y el teletrabajo. Así lo revela el informe “Perspectivas Laborales Intergeneracionales”, realizado por Gi Group Holding en colaboración con los departamentos de RRHH de BBVA y Vitaance, que analiza las prioridades laborales de los trabajadores españoles según su edad.
Entre los datos más destacados, el estudio señala que el 32% de los trabajadores busca un empleo donde pueda aprender y mejorar sus habilidades, siendo especialmente relevante entre los jóvenes de 18 a 24 años. Por el contrario, a partir de los 45 años, el desarrollo profesional pierde peso, y solo un 14,3% lo considera esencial.
Fuga de talento: el salario y la estabilidad como factores clave
Casi 4 de cada 10 españoles ha pensado en emigrar por motivos laborales, especialmente entre los trabajadores de 25 a 44 años. La principal razón es un salario más competitivo (60,9%), seguida por una mejora en la calidad de vida (47,8%) y el deseo de vivir una experiencia internacional (38,3%).
Para evitar esta fuga de talento, los trabajadores demandan mejores salarios, mayor estabilidad, más apoyo a emprendedores (46,4%) y medidas de conciliación (43,8%).
El auge del salario emocional para la Generación Z
El informe revela que 4 de cada 10 trabajadores consideran más importante el salario emocional que el económico, una cifra que sube al 50% entre los españoles de 25 a 34 años. La posibilidad de conciliar (62,5%), el horario flexible (51,5%) y los días libres adicionales (50,6%) son los beneficios más valorados. Un 37% afirma haber rechazado un empleo por no ofrecer este tipo de compensaciones.
¿Preparados para el futuro laboral?
Casi la mitad de los encuestados cree que la inteligencia artificial podría reemplazar muchos empleos, y un 16,5% reconoce que no se siente preparado para afrontar estos cambios. El grupo más optimista es el de 25 a 34 años, mientras que los mayores de 55 años muestran mayor preocupación por la falta de preparación.
Brecha institucional: exigencia a empresas y administración
El informe también refleja una visión crítica hacia la colaboración público-privada. Un 50% considera que es “buena pero insuficiente” y un 31,4% la tilda directamente de “insuficiente”. Además, solo 2 de cada 10 trabajadores creen que la administración actúa adecuadamente para fomentar la estabilidad laboral.
Entre las medidas más demandadas, destacan:
- Programas de empleo para mayores de 45 años (46,2%).
- Mejores condiciones para la conciliación (46,2%).
- Planes de empleo juvenil con incentivos (39,5%).
- Colaboración empresa-universidad para mejorar la empleabilidad (39,6%).
El estudio confirma que la gestión del talento exige una mirada intergeneracional que combine desarrollo profesional, bienestar emocional y políticas laborales alineadas con las necesidades reales de los trabajadores de hoy.