Las empresas se verán obligadas a reconsiderar sus prioridades de gasto como resultado de la pandemia de COVID-19. Y se espera que las aseguradoras aumenten la inversión en inteligencia artificial (IA), según explica la consultora GlobalData.
De acuerdo con la encuesta trimestral de tendencias tecnológicas de GlobalData de 2019, el 67% de las empresas de la industria aseguradora actualmente usa Inteligencia Artiicial. Aunque el 90% de las empresas creen que la IA tendrá una influencia disruptiva en el sector, su adopción sigue siendo inferior a la de otras tecnologías. Incluida la computación en la nube (83%), big data (78%) e Internet de las cosas (70%).
Inteligencia Artificial y eficiencia de costes
Beatriz Benito, analista senior de seguros de GlobalData, comenta que “en un momento en que las aseguradoras están avanzando hacia la interrupción de la venta de productos y renuncia a los deducibles, es probable que la adopción de tecnología como AI, que ofrece la posibilidad de ahorros operativos y eficiencias, cautive el interés de la industria«.
La aplicación de inteligencia artificial es amplia. Y puede usarse en diferentes áreas de la cadena de valor del seguro. Se espera que las inversiones en esta tecnología se centren en acelerar las reclamaciones y detectar el fraude.
Cómo afecta el COVID-19
Hasta ahora, el brote de COVID-19 ha resultado en un aumento en el número de reclamaciones en varias líneas comerciales, incluidas las pólizas de seguro de viaje y de interrupción de negocio.
Además, las dificultades financieras podrían impulsar las reclamaciones fraudulentas. Esto sería consecuencia de la distancia social obligatoria, que elimina la necesidad de cualquier contacto cara a cara entre clientes y agentes para presentar un siniestro. Mientras las medidas de distanciamiento social permanezcan vigentes, presentar siniestros digitalmente será de suma importancia, señala Global Data
Benito concluye que “el COVID-19 va a acelerar el uso de inteligencia artificial en el procesamiento de reclamos, independientemente de si las aseguradoras optan por invertir directamente en la tecnología o mediante asociaciones. Estas inversiones finalmente beneficiarán a los clientes a través de procesos más ágiles, resoluciones de reclamo más rápidas y pagos más rápidos».
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