La pandemia de la COVID-19 ha provocado cambios profundos en la sociedad y en la percepción del riesgo, que también han afectado al mundo de los seguros. La demanda de productos de protección (salud y vida) se ha incrementado y también ha cambiado la manera de contratarlos, con un importante crecimiento del canal digital. Son algunas conclusiones de un estudio sobre el futuro del trabajo y la protección social elaborado por el Grupo Zurich y Oxford University, a partir de una encuesta realizada en 17 países de los cuatro continentes.
Aunque la crisis del coronavirus ha reforzado la confianza de los españoles en el sistema público de salud y protección social, también ha aumentado la concienciación sobre la necesidad de protección.
Crece la contratación de seguros de salud
Durante la pandemia, la contratación de seguros de salud privados ha crecido un 5% en nuestro país y ha habido una mayor demanda de seguros de vida. La forma de contratar estos productos también ha cambiado: al estar cerradas las entidades bancarias, que eran el canal principal de comercialización de estos seguros, ha aumentado la contratación mediante canales digitales.
Estas plataformas están fomentando asimismo la venta de otros tipos de pólizas, por ejemplo, para proteger los dispositivos electrónicos. La pandemia ha hecho aumentar la incertidumbre respecto al mercado laboral, al disparar la tasa de paro hasta rozar el 16% en el primer trimestre de 2021.
A este respecto, el 67% de los encuestados en nuestro país estaría dispuesto a formarse para mejorar sus capacidades profesionales, uno de los porcentajes más altos en Europa, solo superado por Portugal. Las competencias digitales lideran las principales prioridades de formación de los españoles.
Preocupados por la jubilación
Actualmente, la principal preocupación financiera de los españoles es tener suficiente dinero para disfrutar de una buena jubilación (41%), seguida por poder pagar las facturas a final de mes (38%) y no tener que pedir dinero a familiares y amigos (11%). Aun así, España es uno de los países donde existe una menor cobertura privada de estos riesgos. Solo el 22% de los encuestados tiene un seguro de vida o discapacidad, un 12% cuenta con un plan de pensiones privado y apenas el 6% dispone de un seguro de protección de ingresos.
En comparación, en otros países europeos como Finlandia o Suiza o Alemania, la cobertura privada supera el 30% de la población, a pesar de contar con sólidos estados del bienestar.
Salud: vacunas para terminar con la pandemia
Finalmente, el estudio señala que el 80% de los españoles están dispuestos a vacunarse contra la COVID-19, una cifra que supera la media del 72% de los países del estudio. Aunque la respuesta inicial de las autoridades se consideró lenta y confusa, en la actualidad existe confianza en la estrategia de vacunación y las ayudas a los sectores más afectados.
“La COVID-19 ha situado la salud y el empleo en primera línea, generando una respuesta nunca vista hasta ahora tanto por parte del sistema de protección social público como por las empresas, que se han volcado en ayudar a sus trabajadores en la medida que han podido. Además, ha puesto de manifiesto la necesidad de reforzar los mecanismos de protección privados, para asegurar los ingresos y el acceso a las prestaciones incluso en las circunstancias más complicadas”, señala Vicente Cancio, CEO de Grupo Zurich en España.
También te puede interesar:
- Mutualidad de la Abogacía obtiene el sello BEEAM en 15 edificios de su cartera
- Anagan lanza una app para gestión de seguros junto a TE-SIS