La segunda ola de COVID-19 disparará los morosos por fraudes online

Swiss Re Institute espera que las primas de ciberseguros alcancen los 23.000 millones de dólares en 2025, frente a los 10.000 de 2021.

La declaración del estado de alarma, que afectó a todos los ciudadanos españoles el pasado mes de marzo, nos llevó a cambiar nuestros hábitos de compra. Por miedo al contagio, millones de ciudadanos optaron por realizar sus compras por Internet, que se triplicaron en los meses de confinamiento. Esta situación llevó a más del 60% de la población a realizar sus compras online, sumándose así más de 700.000 hogares al comercio electrónico. De esta cifra, la consultora Nielsen estima que más de 300.000 personas superan los 54 años.

Las ventas online han garantizado la supervivencia de muchas empresas. De hecho, algunas de ellas han conseguido incluso mejorar sus resultados; pudiendo llegar a sus clientes sin que estos hayan tenido que salir de sus hogares. Sin embargo, no se pueden dejar a un lado los riesgos que suponen las compras online, ya que su aumento se ha traducido en un 70% de estafas digitales. Esto ha provocado que el número de personas que se encuentran en listas de morosos se haya disparado hasta el 72,78% durante los meses del primer confinamiento, una cifra que seguirá aumentando durante esta segunda ola de la pandemia.

Estafas online y listas de morosos

Respecto a cómo afecta la COVID-19 a las inclusiones en los ficheros de morosos, “está claro que ha habido un incremento de hasta un 72,78% con respecto a mismas fechas en años pretéritos y esto lo asociamos a que la gente durante el confinamiento, y en muchas ocasiones por mero aburrimiento, ha realizado compras inusuales; por lo que el uso excesivo de las tarjetas de crédito ha ocasionado muchos impagos, haciendo que se disparen las anotaciones en los ficheros”, según apunta Mario Mazaira, CEO de iMorosity.

Asimismo, añade que “se prevé que esto siga empeorando de ahora en adelante. Los datos seguirán aumentando y causarán verdaderos problemas económicos a las personas afectadas. Esto les dificultará el acceso a posibles préstamos deseados, entre otras cosas. A día de hoy, nos encontramos en una segunda ola de la COVID-19, con la cual, está previsto que las inclusiones en los ficheros de morosos aumenten hasta un 18% respecto a las cifras del último trimestre de 2019”.

Además, tras el primer confinamiento, se ha detectado un cambio significativo en el perfil de personas que entran en los ficheros de morosos: gente solvente y con recursos se ha visto afectada por apariciones en ficheros de morosos. Según apunta Mazaira, “debido a que mucha gente habituada a un determinado nivel de vida, buenos salarios y seguridad laboral se ha encontrado con el cierre repentino de su empresa a causa de la pandemia, el descenso en sus salarios ha causado endeudamientos insostenibles debido a la crisis sanitaria y económica actual. No podemos olvidar que esto también puede afectar a varios miembros de la unidad familiar al mismo tiempo”, apunta el CEO de iMorosity.

El 40% del aumento en las inclusiones en listas de morosos corresponde a estafas relacionadas la Covid-19

Si analizamos el 72,78% de aumento en las inclusiones de los ficheros de morosos durante el primer confinamiento, el 40% corresponde a estafas online relacionadas la COVID-19. De estas estafas, el 20% han sido por Phishing, 10% Carding, 7% Pharming, 3% Spamming. El 32,78% restante por causas normales, como por ejemplo el impago de líneas telefónicas o el impago de cuotas por hipoteca o préstamos. En los meses previos al confinamiento, los ciudadanos que entraban en los ficheros de morosos a raíz de estafas por Carding, Pharming o Spamming era casi residual.

El Phishing consiste en el envío de aparentes comunicaciones oficiales fraudulentas enviadas por estafadores haciéndose pasar por empresas de confianza con el objetivo de usurpar información confidencial. Esto se puede llevar a cabo a través del envío de correos electrónicos, mensajes en redes sociales u otros sistemas de mensajería instantánea y/o SMS/MMS.

Los métodos son variados: desde estafadores haciéndose pasar por empleados de un banco llamando a personas mayores solicitando datos bancarios con la excusa de llevarles la pensión a sus hogares, hasta SMS solicitando números de cuentas bancarias para abonar la prestación del ERTE.

Morosos por el aumento del fraude

Tras la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia, se están produciendo abundantes intentos de Phishing a pymes y autónomos; los cuales reciben supuestas notificaciones vía correo electrónico de Hacienda o la Seguridad Social. Este es muy peligroso, ya que dichos mensajes son falsos, por lo que los delincuentes tras estas operaciones terminan obteniendo datos confidenciales que pueden crear auténticos trastornos económicos a las víctimas de estas estafas”, apunta el CEO de iMorosity.

Mario Mazaira añade que “es recomendable no abrir este tipo de correos electrónicos, ya que estos organismos públicos no se comunican por correo para este tipo de notificaciones. Ante la duda se debe notificar a las autoridades competentes, como la Unidad de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil”.

Estafas con las tarjetas bancarias

En cuanto al Carding, este tipo de estafa consiste en conseguir de forma ilegítima datos de tarjetas bancarias y realizar pequeñas compras a través de las cuales los cibercriminales evitan ser descubiertos. Por otro lado, el Pharming se trata de suplantar una página web legal para reconducir a la víctima a una web falsa en la que le roba los datos bancarios. En cuanto al Spamming, la víctima recibe mensajes con ofertas publicitarias muy atractivas que contienen cupones de descuento y, una vez abierto ese correo, el cibercriminal podrá acceder a todos sus datos.

Muchas personas que son víctimas de una estafa online entran en los ficheros de morosos sin saberlo; por lo que el día de mañana, cuando vayan a solicitar un préstamo, una hipoteca o una simple portabilidad a otra compañía telefónica, se lo denegarán por aparecer en un fichero de morosos” destaca Mazaria. Desde iMorosity se expone cómo el problema de las estafas no solo es a corto plazo: “Lo peor de ser estafado por Internet es acabar en los temidos ficheros de morosos y que esto suponga a la víctima un gran problema financiero”, apunta el CEO de iMorosity.

Ciberestafadores, expertos en camuflar páginas web

Como apunta el Centro Criptológico Nacional, la cifra de ciberataques por Phishing ascendió a un 75% durante el primer confinamiento de marzo. El CNN, organismo adscrito al Centro Nacional de Inteligencia, intervino a más de 80.000 páginas web que contenían palabras clave con las que llamaban la atención de sus víctimas potenciales. Todas estas páginas web tenían un factor común: estaban relacionadas con el coronavirus. De hecho, de entre esa alta cifra de páginas web, 57.000 se crearon en marzo con un único objetivo: estafar.

Mario Mazaira explica que “debemos desconfiar de todos aquellos correos que procedan de direcciones desconocidas y debemos verificar que nos encontramos en la página web oficial del comercio en el que deseemos realizar la compra”. La Policía Nacional advierte de que el Phishing se está haciendo viral en la red y aconsejan tener un cuidado extremo.

Cómo actúan los ciberestafadores

Los ciberestafadores cada vez saben camuflarse mejor, por lo que, para prevenir este tipo de estafas, recomendamos prestar especial atención a los indicadores que esclarecen cuándo una página web es 100% segura: por ejemplo, que la barra espaciadora empiece por https:// y que tenga el candado de seguridad cerrado”, aconseja Mazaira. Añade que “los sellos de confianza online también son imprescindibles, al igual que poner en marcha métodos de pago seguros en los cuales, al hacer el pago, llegará al cliente un código para introducir antes de realizar el pago a través de un SMS”.

Por todo ello, es muy importante controlar nuestras cuentas personales asiduamente para percatarnos de si hemos sufrido algún tipo de robo de identidad. Mazaira nos advierte de que “aparecer en un fichero de morosos es un problema a largo plazo. Ya que causa que las personas que necesiten solicitar financiación sean rechazadas por parte de las entidades bancarias; y muchas de ellas se dan cuenta, precisamente, cuando son rechazadas al momento de solicitar esta urgente financiación”.

Mayores de 50 años, el segmento más afectado por las estafas online

Los estudios de mercado realizados por el equipo de investigación de iMorosity, los cuales están basados en el Big Data y en el perfil de 6.000 usuarios, esclarecen que el perfil de consumidor más afectado durante los primeros 7 meses de 2020 han sido personas mayores de 50 años; lo que supone un 54% del total de afectados.

Un 53% de los afectados poseen estudios superiores y su media de ingresos asciende a 1.650 euros al mes. Se estima que este segmento realizaba una media de 5 compras mensuales, superando un gasto de 200 euros en ese periodo de tiempo. El hábito de compra online indica que un 95,36% de los internautas busca información en la red antes de proceder a la compra. Y un 80% realiza las compras desde su ordenador. Seguido de smarthphones y tablets.

Las tendencias también se han visto alteradas entre el segmento más joven, en el que se encuentran los usuarios de entre 18 y 25 años. Actualmente, en vez de realizar compras online, se ha observado un aumento de un 83% las descargas de videojuegos y aplicaciones.

Sin embargo, esta tendencia no ha variado tanto entre los consumidores de entre 26 y 35 años. Este segmento ha aumentado sus compras online únicamente en un 5% respecto a 2019. Esto se debe a que “este grupo de edad no ha tenido tanto miedo de salir a la calle a realizar compras. E incluso han hecho recados para las personas más vulnerables”, apunta Mario Mazaira, CEO de iMorosity.

Morosos más jóvenes

Por último, los usuarios de entre 26 a 50 años han realizado la mayoría de sus compras de manera online durante el confinamiento; aumentando en un 25% sus compras online con respecto al año anterior.

Como se ha expuesto previamente, en conclusión, el segmento más vulnerable se trata de los mayores de 50 años; los cuales han aumentado en un 30% sus compras online. La vulnerabilidad de este perfil se debe a su inexperiencia realizando compras por este canal. Así como a la poca información previa de la que disponen sobre consejos para evitar ciberestafas y ciberataques.

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