Reforzar el compromiso de las compañías aseguradoras con la salud mental poniendo en marcha programas orientados a establecer factores protectores de la misma es uno de los retos principales del seguro de salud que señala el informe “Un sistema sanitario en transformación. Los retos del aseguramiento privado en España”, presentado esta mañana en el marco de la Cátedra de Salud Sostenible y Responsable de la Universidad Complutense de Madrid, promovida junto a la Alianza de la Sanidad Privada Española ASPE.
El informe detalla otros nueve desafíos más –diez en total- que, al abordarse, permitirán mejorar la transparencia de los seguros de salud, facilitar la accesibilidad de los asegurados a los servicios sanitarios y garantizar la calidad y la sostenibilidad del sector.
Transformación de la sanidad y del seguro de salus
En un momento clave en la transformación del sistema sanitario, el estudio extrae una visión general del aseguramiento sanitario privado, destacando que, en la actualidad, el seguro de salud en España cuenta con casi 12 millones de asegurados, de los que el 78% corresponde a seguros de asistencia sanitaria, el 15% a mutualismo administrativo y el 7% restante a seguros de reembolso. Según se cita en el informe, el sector de los seguros de salud viene registrando crecimientos constantes desde hace ya varias décadas, registrándose un incremento en los últimos cinco años (2017-2021) del 4,0% anual en el número de asegurados, mientras que el volumen de primas se ha incrementado a una tasa del 5,1%.
En este sentido, Luis Mendicuti, secretario general de ASPE, considera que este crecimiento “hace más necesario que nunca determinar cuáles son los retos que nos presenta este escenario en el presente y futuro, con el objetivo de garantizar la calidad y sostenibilidad del sistema, teniendo en cuenta además que el sector asegurador representa para nosotros un aliado estratégico principal”.
Este informe se convierte ahora en una herramienta de trabajo útil para el sector de la sanidad privada que “nos señala el camino para resolver algunas cuestiones, mejorar otras y ahondar en nuestros puntos fuertes, lo que sin duda nos ayudará a consolidar nuestro imprescindible papel en el sistema nacional de salud, del cual formamos parte integrante, siendo tanto una opción alternativa fundamentada en la libre elección de los ciudadanos, como un agente colaborador de la sanidad pública, que siempre nos tiene a su disposición cuando lo necesita”, ha valorado Mendicuti.
La transparencia, un asunto pendiente del seguro de salud
(1) Mejorar la transparencia de las pólizas de salud y dotarlas de mayor claridad, concreción y sencillez con el fin de facilitar el entendimiento a los ciudadanos es uno de los desafíos identificados que destacan los académicos de la Cátedra de la UCM. En este sentido, los investigadores señalan que, a la hora de contratar un seguro de salud, el ciudadano se suele encontrar ante una decisión compleja, con la existencia de un gran número de compañías aseguradoras y de diferentes combinaciones posibles de póliza que dificultan su toma de decisión. Por este motivo, se recomienda una mayor sencillez a la hora de redactar las pólizas, para así mejorar la imagen que el asegurado tiene de la prestación recibida y garantizar la confianza.
También alerta sobre la necesidad de (2) garantizar la continuidad de la prestación sanitaria del asegurado, con independencia de su patología y de su edad. Esta reflexión se realiza especialmente en casos de patologías complejas (como por ejemplo cáncer, diabetes o enfermedades neurológicas) o de la tendencia creciente de cronicidades, ante los riesgos de que las compañías aseguradoras pudieran limitar la accesibilidad a algunos servicios; condicionar en determinados casos las decisiones del prestador; incrementar el precio de las primas de forma significativa y, en casos concretos, pueden llegar a expulsar al asegurado.
Del seguro de asistencia sanitaria al seguro de salud
Precisamente ante el contexto de una creciente de existencia de patologías crónicas, los investigadores señalan la oportunidad de (3) transformar el seguro de asistencia sanitaria en un seguro de salud. Este punto pone el acento en el cuidado de la salud a largo plazo de los asegurados. Las prestaciones actuales de las pólizas deberían complementarse hacia modelos de atención que promuevan la prevención de enfermedades y la promoción de hábitos saludables. Se trataría de curar al paciente enfermo y de cuidarle cuando esté sano.
La atención sanitaria, abundan, debe (4) garantizar el acceso a técnicas y tratamientos innovadores. Los prestadores de asistencia sanitaria están realizando una apuesta clara por tratamientos y tecnologías más innovadoras, pero si de ellas no se beneficia el asegurado, no tiene razón de ser el esfuerzo inversor por una asistencia con mejores resultados en tratamientos y, en definitiva, en salud. Es por ello que se debería regular que las pólizas incorporen, en menores plazos de tiempo, los avances de los prestadores sanitarios.
Sostenibilidad versus saturación
Para (5) garantizar la sostenibilidad de la prestación sanitaria privada se hace necesario concienciar a los ciudadanos del coste real de la asistencia sanitaria para poder adecuar los precios del seguro, incrementar de forma progresiva los baremos pagados por las aseguradoras a los prestadores, mejorar la eficiencia de los procesos asistenciales y equilibrar la estructura asistencial a la oferta aseguradora. El entorno actual se caracteriza por un incremento de costes, baremos muy bajos, escasez de profesionales, precios bajos de las pólizas de los seguros de salud, el aumento de la frecuentación y el incremento de la siniestralidad.
En ese sentido, es oportuno (6) innovar en modelos de gestión que disminuyan la saturación del sistema privado de salud. El deterioro del sistema público de salud está provocando un aumento significativo del uso del sistema privado. La promoción y comercialización de pólizas de bajo coste, unido a un cambio de modelo en donde los ciudadanos hacen un uso inmediato de la póliza contratada, está dando lugar a una saturación del sistema privado, con listas de espera en determinadas especialidades y una reducción del tiempo dedicado por los profesionales a los pacientes en las consultas. Propugnan, así, una evolución hacia la segmentación de los asegurados con el objetivo de poder ofrecer una atención de calidad adecuada a cada asegurado.
Escasez de profesionales
La relevancia de la escasez de profesionales se constata también en la investigación. Especialmente, para (7) colaborar y apoyar medidas orientadas a la incorporación de un mayor número de profesionales que permitan garantizar la calidad de la atención sanitaria privada. A pesar de que el número de médicos por 1.000 habitantes ha aumentado en los últimos años, la necesidad es mayor ahora que nunca. Factores como las jubilaciones en los próximos años, los bajos baremos de las compañías y la emigración de profesionales a otros países con mejores condiciones laborales, provocan una carencia significativa. El sistema debe incorporar la formación de profesionales en el sector privado y sistemas de captación y retención del talento.
El mutualismo administrativo también surge en escena. (8) Establecer el futuro del modelo del mutualismo administrativo que permita ofrecer una atención sostenible y de calidad es una preocupación de los investigadores. Los precios de las primas concertadas con las compañías aseguradoras son insuficientes para cubrir el servicio demandado, y los diferentes agentes que intervienen en el sistema sanitario privado abogan por un incremento de la financiación del servicio y por una ampliación de la tipología de mutualistas para un rejuvenecimiento del colectivo. Sin embargo, este modelo requiere una reflexión profunda e innovadora.
Salud digital, atención social y salud mental
La Cátedra propone (9) llevar a cabo una transformación digital en beneficio de la salud del asegurado con responsabilidad bioética. El desarrollo de la telemedicina está modificando la estructura del sistema privado de salud en nuestro país. Atrayendo, por un lado, a nuevas empresas y produciendo una integración vertical de las empresas: las aseguradoras ofrecen servicios de salud digital y determinados prestadores ofrecen directamente estos servicios a los clientes sin intervención de las aseguradoras.
Por otro lado, el uso del big data y de la inteligencia artificial va a revolucionar el sector en las próximas décadas, permitiendo mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades, así como desarrollar nuevos medicamentos y fomentar la medicina personalizada y domiciliaria. No obstante, la transformación digital del sistema también presenta riesgos como la privacidad de los datos y la no discriminación de pacientes. La bioética juega un papel esencial para avanzar hacia una atención médica más equitativa y ética.
El último reto es (10) favorecer la integración de la atención sanitaria y de la atención social, e incorporar y desarrollar programas de salud mental para todos los asegurados. El aumento de la esperanza de vida, el envejecimiento poblacional y la mayor cronicidad provoca el incremento del uso de los servicios sanitarios y un cambio en el enfoque de atención atención social y sanitaria coordinada e integrada.
Reforzar la salud mental
A nivel de salud mental, las compañías aseguradoras deberían reforzar su compromiso con la salud mental, diseñando y poniendo en marcha programas entre sus asegurados orientados a establecer factores protectores de la salud mental, evitar o retrasar la aparición de enfermedades mentales prevenibles, detectar y tratar precozmente las enfermedades mentales y mejorar la calidad de vida de quienes las padecen.
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