Simon-Kucher & Partners ha elaborado el Estudio de inflación en el sector seguros. En este entorno inflacionista hay sectores que se han lanzado con más facilidad hacia subidas de precios más agresivas, mientras que otros han optado por la prudencia ante el miedo a perder clientes. Las conclusiones del ‘Estudio de Inflación en el Sector Seguros’ con foco en seguro de auto elaborado por la consultora Simon-Kucher muestran que las oportunidades en este escenario inflacionista son altas, si se abordan las subidas de precios con rigor y poniendo la disposición al pago del cliente en el centro de la estrategia.
Los clientes todo riesgo y los clientes con mayor antigüedad son los que menos riesgo de baja tienen ante subidas de prima (un 16% y un 15%, respectivamente). De entre estos clientes a todo riesgo sin franquicia, un 30% de ellos percibe en la inflación una razón para buscar una mejor protección, señala la consultora.
La disposición apagar de los asegurados
En cuanto a las subidas de prima planteadas, la mayoría de las subidas se han situado por debajo del 10%. Sin embargo, atendiendo a las tasas de aceptación, las subidas por encima del 10% acaban generando un mayor impacto en ingresos. Esto se explica porque el sector asegurador hoy en día no es capaz de medir con precisión la disposición a pagar de sus clientes.
“Vemos que, en algunos casos, se plantean subidas a ciertos segmentos que están por encima del umbral aceptable por el cliente. Mientras que, en muchos otros, están muy por debajo, dejando potencial sin capturar” afirma Ignacio Vasallo, responsable de Servicios Financieros para Iberia & LATAM de Simon-Kucher. De los asegurados que no han recibido subidas, un tercio espera subidas en torno al 10%, lo que muestra la conciencia social inflacionista de los clientes del sector.
Segmentar las subidas
El estudio incide en la necesidad de segmentar y diferenciar las subidas para capturar el máximo valor. Mientras que los clientes más antiguos y a todo riesgo, tienen una menor sensibilidad a una subida agresiva, los clientes más jóvenes y con menor antigüedad en cartera son los que ofrecen mayor resistencia ante una subida de precio. “Las subidas de precio no se basan en una decisión porcentual, sino que son fruto de un ejercicio minucioso en el que se debe valorar desde el primer momento la disposición al pago para capturar el máximo valor en cada segmento. Ser ambicioso implica ser riguroso en la diferenciación de las subidas”.
Otros puntos que resalta el estudio son la relevancia de poner en valor contraprestaciones a los clientes por la subida aplicada o la importancia de un buen posicionamiento digital, ya que el 60% de los clientes compara precios de forma regular y, de estos, un 65% lo hace en canales digitales.
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