La firma digital es la clave para operar en un entorno seguro y confiable. Ofrece el soporte para la autenticación e integridad de los datos, además de conceder validez legal y jurídica al proceso.

Actualmente, se efectúan a diario operaciones bancarias, gestiones con instituciones públicas y compras a través de internet. Sin embargo, no se llevan a cabo de forma segura. Por ello, la firma digital es la clave para la seguridad en todo este tipo de transacciones.

España es uno de los países en el que más se ha avanzado en el uso de la firma digital, debido a las ventajas y garantía de autenticidad que ofrece. Sin embargo, según las últimas estadísticas del Ministerio del Interior, en 2011 fueron denunciadas en España 21.075 estafas por Internet o sistemas informáticos. Ocho años después esta cifra se eleva a 88.859, con un incremento especialmente llamativo en los últimos doce meses: un 46,8%.

¿Cómo reducir el fraude y cumplir con los requisitos?

Para hacer frente a esta situación de manera sencilla, la respuesta es la autenticación basada en el riesgo. Es una forma rápida y beneficiosa de mejorar la seguridad, sobre todo en sectores como el bancario o financiero.

Fernando Pino, director jurídico de Validated ID, “la firma biométrica permite capturar y asociar unívocamente el patrón grafológico de cualquier firma manuscrita, utilizando dispositivos como tabletas y lápices activos. Tienen en cuenta principalmente la velocidad de la escritura, la presión que se ejerce sobre la superficie al firmar, los cambios de dirección y el vuelo del lápiz. Todo ello dota de mayor seguridad a la firma realizada a través de este método”.

La solución: firma electrónica VIDsigner

Con el objetivo de evitar estafas en Internet, desde Validated ID ofrecen la herramienta VIDsigner. Una experiencia de firma única para escenarios presenciales y remotos. Esta opción destaca tanto por su confiabilidad jurídica y por su capacidad de recoger evidencias que aseguran la identidad del firmante.

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