El cáncer es una enfermedad que repercute de una manera muy directa tanto en el paciente, como en su familia. Por este motivo, además de los avances médicos y tecnológicos, en la atención sanitaria se han planteado recientemente nuevas líneas de apoyo dirigidas a mejorar la calidad de vida de los pacientes, explica IMQ.
En este sentido, el Instituto Oncológico de la Clínica IMQ Zorrotzaurre ha puesto en marcha iniciativas como la psicooncología, la enfermería de enlace para pacientes oncológicos y talleres de oncoestética para personas con cáncer. Asimismo, está desarrollando actualmente un novedoso estudio sobre nanotectura, en el que analiza la influencia del interior de las instalaciones asistenciales en la percepción del paciente sobre su propio proceso.
Servicio integral contra el cáncer
“El objetivo es proporcionar un servicio integral y humanizado para mejorar el confort y calidad de vida del paciente durante un proceso asistencial que puede ser muy duro”, indica Isabel Urrutia, responsable de Calidad y Seguridad del Paciente de IMQ.
Psicooncología en IMQ
El Instituto Oncológico de la Clínica IMQ Zorrotzaurre cuenta con un novedoso servicio de psicooncología. Este atiende tres ámbitos: psicológico, social y biológico. Y lo desarrolla Miren Barrutia, psicóloga de IMQ AMSA. La psicooncología participa en el proceso terapéutico del cáncer. E interviene para que el dolor, miedo, malestar, etc., impacte lo mínimo posible en la calidad de vida del paciente y ayude a las familias. De este modo, desarrolla estrategias para afrontar el proceso de tratamiento más positivo y saludable, minimiza el sufrimiento y mejora la calidad de vida de las personas afectadas de cáncer y sus familiares.
Cuando una persona es diagnosticada de cáncer, tanto ella como sus familiares se ven abocados a largos tratamientos y a importantes y distintos cambios vitales y emocionales.
Incluso la supervivencia de la enfermedad trae consigo temores e incertidumbres. Así como transformaciones de gran impacto emocional: alteraciones en su imagen corporal, en la sexualidad, la relación de pareja, modificaciones en su actividad laboral y social, o en sus hábitos de salud. Aparecen muchas preguntas y muy pocas respuestas.
Enfermera de enlace
La complejidad de la asistencia y las innovaciones en los tratamientos oncológicos han cambiado el modelo de atención sanitaria al paciente. Hay un cambio en el enfoque de la atención sanitaria donde se plantea una asistencia centrada en la persona, proporcionándole una atención integral, adaptándose a las necesidades y expectativas de cada paciente, teniendo en cuenta sus preferencias y sus valores.
Por este motivo, el Instituto Oncológico de la Clínica IMQ Zorrotzaurre dispone de una enfermera de enlace, rol que actualmente desarrolla la enfermera Beatriz Ruiz. Según señala, “la enfermera de enlace acompaña y cuida al paciente en todo su proceso asistencial orientándole en el medio sanitario donde se encuentra y que es nuevo tanto para él como para su familia. Coordina, facilita y gestiona el acceso en la unidad de Oncología velando por el cumplimiento de los objetivos terapéuticos. Realiza la acogida del paciente procurando el mayor grado de comodidad y confort. También asegura intervenciones que reducen la frecuentación clínica, optimizando el control de síntomas mediante el control telefónico y la consulta de enfermería, entre otras”.
Además de la figura anterior, los profesionales de enfermería de la Unidad de Oncología atienden día a día la evolución de los pacientes, ofreciendo consejo y educación sanitaria para mejorar su salud física y anímica, e informando al médico responsable y a la enfermera de enlace, explica la compañía.
Talleres de Oncoestética
La Clínica IMQ Zorrotzaurre es el único hospital de Euskadi que ofrece talleres de oncoestética. Su objetivo es avanzar en la prestación de un servicio integral en el tratamiento contra el cáncer. Y dar respuesta a algunas de las inquietudes estéticas y de bienestar detectadas en la clínica, derivadas de los tratamientos con quimioterapia. Estos talleres se hacen en colaboración con la Asociación Española Contra el Cáncer-AECC.
Se incluyen aprendizajes como los diferentes tipos de pelucas y su correcta colocación. Los diferentes tipos de tejidos de los pañuelos y gorros —y cómo colocarlos—. También maquillaje de cejas, corrección del color de la piel. E, incluso, hidratación y masajes para paliar la profunda sequedad de la piel que, en ocasiones, impide realizar movimientos cotidianos e incluso dormir debido a los picores que ocasiona.
IMQ apuesta por la nanotectura
El último paso del Instituto Oncológico de IMQ es la realización de un estudio sobre la influencia de la arquitectura interior de las infraestructuras asistenciales de la unidad. Así, mediante la medición de diversos parámetros, se puede determinar qué tipo de variables del diseño es más favorable para su uso con pacientes oncológicos. Actualmente, se está realizando el estudio y se espera contar con los resultados en unas semanas.
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