La pandemia por coronavirus, los meses de confinamiento y la adaptación a la nueva normalidad ha trastocado los planes de los españoles para las vacaciones. El solsticio de verano no solo es el día más largo del año, pues el Sol alcanzará su altura máxima, sino también la noche más corta. A este día se le conoce también como Yellow Day, el Día más feliz del año, pues anuncia el buen tiempo y el comienzo de la época de vacaciones que muchos están deseando tras tantas semanas de encierro.
Con motivo del Día más feliz del año, desde Aegon han elaborado un documento con algunas claves que nos hacen sentirnos más felices y de mejor humor durante esta época.
La luz del sol, fuente de serotonina
Durante el verano, el aumento de las horas de luz promueve la liberación de serotonina, un neurotransmisor que favorece, entre otras cosas, la circulación de la sangre, inhibe la secreción gástrica y mejora la respuesta de nuestro sistema inmunológico. “El aumento de los niveles de serotonina en el cuerpo tiene un efecto directo sobre el sistema nervioso central. Cuanta más cantidad tengamos, mayor sensación de placer, felicidad y plenitud sentiremos”, comenta Alvar Ocano, gerente médico de Aegon.
En invierno, el proceso es diferente. “Durante este periodo, la falta de luz, los días nublados y lluviosos no favorecen la segregación de serotonina, sino que mantenemos los niveles de melatonina de la noche, la hormona que nos ayuda a conciliar el sueño, generando cansancio y agotamiento”, afirma Ocano. No obstante, la serotonina no solamente se produce gracias a la luz solar. El deporte, menos estrés, una comida que nos guste o un momento de ocio saludable pueden ser también promotores de la liberación de este neurotransmisor.
Más tiempo libre y menos estrés
Con la llegada del verano también llegan las ansiadas vacaciones. Tras un largo confinamiento, el estrés derivado del encierro, la falta de actividad física y la ansiedad derivada del teletrabajo pueden generar que las personas se encuentren en un periodo de bajo estado anímico. “El exceso de tareas y de responsabilidades, la falta de sueño y el estrés emocional pueden producir aumento de los niveles de cortisol en el cuerpo, una hormona que fomenta la ansiedad y el pánico, pero también nos ayuda a estar alertas frente a una situación determinada”, señala Alvar Ocano.
“Tener más tiempo libre para disfrutar de actividades de ocio en la calle, con nuestros amigos y familiares permitirá reducir esos niveles y relajar la tensión emocional derivada de una jornada de trabajo”.
¿Qué necesitamos para ser felices?
Los españoles nos consideramos, en gran parte, felices con nuestra vida. Según el II Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon, siete de cada diez españoles valoran su vida con más de un 7, con una nota media de 7,13. La salud se alza como el pilar fundamental para tener una vida plena del 70% de los españoles.
A esta le siguen las buenas relaciones de pareja (41%), las relaciones familiares (39%) y las cuestiones económicas (30%). Los jóvenes, por su parte, son los que se consideran más infelices con su estilo de vida, valorándolo por debajo de la media (6,81). Entre los más satisfechos con su vida se encuentran los adultos de entre 30 y 44 años (7,23) y aquellos encuestados de entre 55 y 64 años (7,28).
Familias con hijos, las más felices
Por otro lado, según el estado civil, los casados son los más satisfechos con su vida, seguidos de los solteros y, por último, los divorciados, en ambos casos por debajo de la media. Asimismo, las familias con hijos se consideran los más felices, valorando su vida con un 7,29, seguidos de las parejas sin hijos o aquellos hogares en los que los hijos no viven en casa (7,24), explica la compañía.
La puntuación desciende notablemente entre las familias monoparentales (6,80) y en personas sin hijos a cargo (6,78).
Dime dónde vives y te diré cómo de feliz eres
La satisfacción con el estilo de vida varía también según la comunidad autónoma donde vivamos. En este sentido, según las conclusiones del estudio de salud, Cantabria se sitúa como la comunidad con los habitantes más felices. De media, los cántabros valoran su satisfacción con la vida con un 7,71, por encima de la media nacional. Les siguen Castilla y León (7,63) y las Islas Baleares (7,57). Por el contrario, castellanomanchegos (6,50), aragoneses (6,91) y valencianos (6,92) se encuentran entre los españoles menos satisfechos con su vida.
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