Sequías, incendios y olas de calor: el 90% de los catalanes considera que los fenómenos meteorológicos extremos son la consecuencia más grave del cambio climático
El 88,4% de los ciudadanos catalanes identifica los fenómenos meteorológicos extremos como la consecuencia más preocupante del cambio climático. El impacto alarmante de huracanes, olas de calor y sequías, sumado al deshielo de los polos y el aumento de incendios forestales, subraya la necesidad urgente de implementar medidas frente a la crisis climática. Estos datos provienen del primer estudio de percepción ciudadana sobre el cambio climático en Cataluña, realizado por la Fundación AXA en colaboración con Sigma Dos.
Ante este escenario, Cataluña activará la fase de emergencia por sequía en las próximas semanas, implicando restricciones que afectarán a más de 200 municipios, obligándolos a reducir su consumo de agua a 200 litros por habitante. A pesar de la conciencia generalizada sobre la gravedad de la situación, solo el 59% de los catalanes se considera medianamente informado sobre la crisis medioambiental, siendo más alto entre la población joven y aquellos con mayor nivel educativo e ingresos.
Percepciones sobre las causas del cambio climático
En cuanto a las causas, el 77,8% de la población catalana atribuye principalmente el cambio climático a la acción humana, destacando la actividad industrial, la deforestación, y el consumo de energía basado en combustibles fósiles como los principales impulsores de la crisis. Este enfoque difiere de la opinión nacional, que coloca la deforestación en primer lugar.
El cambio climático y su impacto en la alimentación y salud preocupan al 90% de los catalanes, superando la inquietud por conflictos armados o nuevas amenazas. En una escala del 0 al 10, la preocupación promedio se sitúa en 7,8, siendo más alta entre las mujeres y aumentando con la edad.
Cerca del 70% de los catalanes espera un papel activo de la Unión Europea y organismos internacionales en la lucha contra la crisis climática. Respecto a la responsabilidad individual, se evalúa en un 6,2, pero el 90,4% respalda acciones como un mayor aprovechamiento del agua, promoción de reforestación, y aumento de áreas verdes urbanas.
Aunque un 61,1% considera necesario reducir el nivel de confort para beneficiar al medio ambiente, la mayoría no está dispuesta a cambiar sus hábitos. La disposición al cambio es mayor en reciclaje y menor en turismo. Además, el costo de productos frena la adopción de comportamientos sostenibles.
Preparación ante riesgos meteorológicos extremos
Al abordar los riesgos de fenómenos meteorológicos extremos, el 52,9% de los catalanes sabe cómo proteger su hogar y cuenta con un seguro, mientras que un 25% no lo tiene por limitaciones económicas. Un 22% no sabría qué hacer directamente. La falta de recursos o desconocimiento se acentúa en los más jóvenes.
Este estudio revela la necesidad de concienciar y movilizar a la sociedad catalana para afrontar la crisis climática y tomar medidas concretas en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
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