De los 25 edificios municipales bajo la mediación de la correduría de seguros Quality Brokers, los más afectados son el Matadero y el Molí Descals
La correduría de seguros Quality Brokers ha mantenido una primera reunión con el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez y la concejala de Gobierno Abierto, Natalia Enguix, para valorar los daños producidos en los edificios municipales que se han visto afectados por los recientes temporales provocados por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) y que sacudió la ciudad que cruza el río Clariano la pasada semana.
El consejero delegado de la correduría, Gonzalo Gironés, ha ofrecido a la primera autoridad de Ontinyent su punto de vista profesional y ha explicado a las autoridades municipales el procedimiento más adecuado para la correcta gestión de los siniestros.
Asimismo Gironés les ha informado del protocolo de la sociedad de mediadores de seguros ubicada en Ontinyent en caso de catástrofe y le ha explicado el funcionamiento del Consorcio de Compensación de Seguros y las aseguradoras en los casos de inundaciones y lluvias para trabajar en conjunto y facilitar la compensación económica por los daños que han sufrido los 25 edificios del patrimonio municipal con seguro de daños.
Daños totales por más de 200 millones de euros
En este sentido, y según las últimas informaciones, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) ha elevado hasta los 192 millones de euros la previsión del coste de los daños a indemnizar a los miles de asegurados afectados por las lluvias torrenciales sufridas por el Levante Español de este mes de septiembre.
Los dos edificios del catálogo de los 25 asegurados más afectados por la DANA, que provocó el desbordamiento del río Clariano a su paso por Ontinyent, son el Matadero y el Moli Descals, los más próximos al cauce. Dos construcciones con valor patrimonial y emocional para la ciudad.
En Ontinyent se acumularon 300 litros por metro cuadrado en las últimas 24 horas (202 solo en seis horas), la mayor cantidad de lluvia registrada en el municipio desde que en 1917 se comenzaron a recoger los datos pluviométricos, explica la correduría.
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