Grandes empresas y pymes han comprendido durante la pandemia que tienen que cambiar su cultura de trabajo, teletrabajo, procesos y comunicación interna, según concluye la encuesta Nuevos tiempos, nuevos hábitos, realizada por la consultora Genetikomm en colaboración con PGC Latam. La muestra, que contempla todos los sectores económicos, incluye a 30 directivos y mandos intermedios de compañías en Latam y España.
Si dicen que un hábito se establece después de 21 días, a los españoles les ha dado tiempo no solo a hacerse al confinamiento, también a desarrollar nuevas rutinas que mejoren su productividad en el trabajo y el tiempo de calidad que pasan en casa. Entre estos cambios está el teletrabajo, que ha obligado a adaptarse a un alto porcentaje de compañías, cuya inconsistente cultura empresarial, procesos y comunicación interna han salido a la luz. Cuando muchas de ellas aún no han completado su transformación digital, su talento les sorprende con un reto aún más grande: adaptar sus culturas a un mundo que ya ha cambiado.
Sólo el 53% estaba preparado para el teletrabajo
Según el estudio de Genetikomm, sólo el 53% de los españoles considera que estaba preparado para esta nueva realidad, que ha colocado a los trabajadores de todos los sectores al frente del teletrabajo y la comunicación virtual. Por sectores, el 54% declara que estaba preparado para esto. Aprueban el de la energía, el financiero y el tecnológico.
Por tamaño, son las grandes empresas las que parecen haber encajado mejor los cambios; un 52% frente al 38% de las medianas. Son éstas, sin embargo, las que más autocrítica hacen. Un 80% de las compañías medianas asume que tiene que tomar nota y efectuar cambios.
Las personas, en el centro
Eva Snijders, socia de Genetikomm, afirma que “el mundo, queramos o no, ha cambiado a raíz de la pandemia y la mayoría de las empresas no están preparadas para operar en esta nueva realidad”. Los autores del estudio son contundentes al indicar que hay que poner el foco en las personas. “Una de las principales conclusiones del estudio es que los individuos han mostrado ser mucho más flexibles y creativos ante el cambio de contexto, que las estructuras empresariales. Pensábamos que el futuro estaba en la transformación digital y descubrimos que otra vez más, el secreto estaba en la cultura”.
Se apoya en los resultados de la encuesta: un 66% de los trabajadores, que también son clientes, consumidores y usuarios, considera que se replanteará algunos aspectos de su vida. Por eso, según Diego Andiarena, director de Capital Humano de PCG Latam, “toca repensar las empresas desde el punto de vista de las personas cuyas vidas han cambiado y no desde esquemas políticos o protocolarios”.
Confianza en los equipos
Preguntados de forma abierta, una gran mayoría de directivos menciona que sus equipos le han sorprendido muy positivamente y reconoce que ha ganado confianza en ellos, principalmente por su motivación, capacidad de respuesta y flexibilidad. Un 78% considera que después de la pandemia cambiarán sus rutinas de trabajo. El sector Energía incluso se lo replantea en un 100%; seguido de Industria, logística y transporte, con un 90% y el Financiero, con un 82%.
Teletrabajo
El teletrabajo es la cuestión que más peso ha cogido en este período y así se refleja en el informe. Según los resultados obtenidos, solo el 41% de las empresas tenía cultura de trabajo online, pero los líderes destacan la capacidad de adaptación del talento. Éste ha considerado que sus empresas tienen que mejorar sus procesos internos (un 45%); su comunicación interna (un 41%) y su tecnología (un 38%), entre otros aspectos. También cuestionan la productividad y la eficiencia, e invitan a replantear los viajes de trabajo. Muchos de ellos proponen implantar un sistema de trabajo por proyectos y objetivos combinado con mayores niveles de autonomía y responsabilidad individual.
Coherencia
La incoherencia que pone en relieve el estudio se demuestra desde muchos frentes. El más evidente es la innovación y la tecnología, que ha demostrado que sin creatividad no sirve de mucho. “Parafraseando a Drucker, Culture eats Technology for Breakfast”, resume la socia de Genetikomm.
“Ahora mismo hay muchas voces clamando por la tecnología. No nos hace falta, ya la tenemos. Las personas, con su inventiva, han demostrado que les basta un teléfono móvil con conexión y Whatsapp para organizarse en cuestión de horas. Mientras tanto, muchas empresas aún hoy piden presupuestos para soluciones tecnológicas de comunicación interna. Sus procesos internos les aportan solidez, pero en esta situación solo les restan poder de reacción”, añade.
Preguntados si recomendarían a un amigo o familiar trabajar en la compañía de la que forman parte, los participantes del estudio confiesan que existe poca fidelidad en el caso de la mediana empresa; un llamativo 40% no lo recomendaría. En el caso de las empresas grandes y pequeñas ocurre lo contrario; más de la mitad de los trabajadores, en ambos casos, recomienda a su empleador.
El sector con el indicador más elevado es el de tecnología y comunicaciones. Estas cifras reflejan la preparación de las empresas de ese sector que por motivos obvios, tenían mejores soluciones tecnológicas y sobre todo, hábitos de trabajo para adaptarse al trabajo remoto rápido, explican los responsables del estudio.
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