Según un estudio de Arag, las dudas y consultas legales relativas a las eléctricas aumentaron en un 53% en 2022.
Las facturas erróneas y la aplicación de los topes establecidos por el Gobierno son dos de las principales dudas.
Según el estudio, las dudas de los usuarios relativas a la electricidad aumentaron en un 53% en 2022 respecto al año anterior. En total, las consultas legales sobre temas de consumo han crecido casi un 10% en el último año.
La mayoría de las consultas tienen su raíz en la preocupación por el aumento de la factura de la luz que ha marcado gran parte del 2022. Según Sonia Sánchez, coordinadora del Departamento de Asistencia Jurídica, “en un contexto de crisis los ciudadanos ponen más interés en estar informados sobre sus derechos y en las formas de reclamarlos, sobre todo cuando les afecta directamente en su economía”.
Facturas elevadas y lecturas erróneas
Según los abogados del equipo de consumo de la aseguradora, las consultas más frecuentes tienen que ver con facturas muy elevadas y lecturas estimadas que no respondían a un consumo real. “Desde los servicios jurídicos recomendamos fijarse siempre en la factura. Si se detecta que el consumo es estimado, deben ponerse en contacto inmediatamente con la compañía comercializadora para facilitar la lectura real del equipo”, explica Javier Sanguino, abogado de Arag. También hay bastantes dudas con la aplicación de los topes establecidos por el Gobierno que entraron en vigor el 15 de junio.
Cambio de compañía sin autorización del cliente
Otra consulta recurrente es el cambio de compañía comercializadora sin autorización del cliente. Desde Arag recomiendan actuar con prudencia en el momento de recibir cualquier oferta comercial por parte de una compañía comercializadora. Sanguino recuerda que “existe un plazo de 14 días naturales desde la contratación para desistir sin que la compañía a nos pueda aplicar penalización”.
La reclamación de lucro cesante en caso de corte de suministro es otro tema candente. El abogado informa que “si tenemos un negocio y nos encontramos ante una interrupción imprevista del suministro eléctrico, es posible reclamar el perjuicio económico sufrido por no poder realizar nuestra actividad”.
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