El ransomware es uno de los principales riesgos cibernéticos para las empresas, pero surgen nuevas amenazas.
Según el nuevo informe de Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS), los incidentes que comprometen el correo electrónico de las empresas van en. Al tiempo, la guerra en Ucrania y las tensiones geopolíticas podrían extenderse al ciberespacio y provocar ataques contra empresas.
“El panorama de los ciberriesgos no permite dormirse en los laureles. El ransomware y las estafas de phishing están más activos que nunca. Además, existe la perspectiva de una ciberguerra híbrida”, afirma Scott Sayce, director global de Cyber en AGCS.
Amenazas emergentes
La revisión anual de la aseguradora también destaca las amenazas emergentes a causa de la dependencia de los servicios en la nube. Un panorama de responsabilidad civil que implica mayores indemnizaciones y sanciones. Muchas empresas consideran estas vulnerabilidades potenciales su principal preocupación de riesgo ambiental, social y de gobernanza.
Los ataques al correo electrónico empresarial (BEC) siguen aumentando. Ello se debe a la creciente digitalización y disponibilidad de los datos, el cambio al teletrabajo, la tecnología deep fake y las conferencias virtuales.
La guerra en Ucrania y las tensiones geopolíticas están reconfigurando el panorama de las ciberamenazas. Aumenta el riesgo de espionaje, sabotaje y ciberataques destructivos contra empresas vinculadas a Rusia y Ucrania, y aliados y países vecinos. Los actos cibernéticos patrocinados por el Estado podrían tener como objetivo infraestructuras críticas, cadenas de suministro o empresas.
La doble y triple extorsión es ahora la norma
La frecuencia de los ataques de ransomware sigue siendo alta, al igual que los costes de los siniestros relacionados. La gravedad de estos ataques es una amenaza clave para las empresas. Las cuadrillas también utilizan amplia gama de técnicas de acoso y sus demandas de rescate a través de negociadores expertos para maximizar las ganancias. Además, la creciente sofisticación de las cuadrillas y el aumento de la inflación, se refleja en el incremento del coste de los especialistas en informática y ciberseguridad.
En respuesta a un entorno de riesgo complejo, y a la creciente actividad de siniestros cibernéticos, el sector asegurador incentiva a las empresas para que mejoren sus controles de seguridad y gestión de riesgos.
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