Hábitos saludables para reducir el riesgo de desarrollar demencia

Hábitos saludables para reducir el riesgo de desarrollar demencia

Expertos de Sanitas comparten consejos fundamentales y hábitos para combatir la demencia, y dan claves para un envejecimiento cerebral saludable.

La demencia se ha convertido en un desafío crítico que afecta a millones de personas en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, actualmente hay más de 55 millones de personas que sufren este trastorno a nivel mundial, con casi diez millones de casos nuevos diagnosticados cada año. Establecer hábitos de vida saludables es esencial para reducir el riesgo de aparición de este trastorno neurodegenerativo, caracterizado por la pérdida progresiva de funciones cognitivas.

Ernesto Hidalgo, médico BluaU de Sanitas, destaca que la adopción de hábitos saludables no solo contribuye a una vida más plena y activa, sino que también ayuda a reducir el riesgo de desarrollar demencia y garantiza un envejecimiento saludable.

Consejos para mantener salud cerebral óptima

David Curto, director Médico y de Calidad de Sanitas Mayores, ha preparado un listado de actividades para mantener una buena salud cerebral y reducir los factores de riesgo asociados con la demencia:

  1. Actividad física regular: Caminar, nadar o practicar ejercicio aeróbico aumenta el flujo sanguíneo en la cabeza, promoviendo la salud cardiovascular y estimulando la formación de nuevas conexiones neuronales.
  2. Dieta rica en antioxidantes y ácidos grasos omega-3: Una alimentación equilibrada, con frutas, verduras, frutos secos y pescados grasos, protege las células del estrés oxidativo y contribuye a la salud cerebral a largo plazo.
  3. Estimulación mental continua: Leer, aprender nuevas habilidades o participar en actividades intelectuales ayuda a construir reservas cognitivas que actúan como un amortiguador contra el deterioro cognitivo.
  4. Sueño de calidad: Un descanso adecuado es fundamental para eliminar las toxinas acumuladas durante el día y reducir el riesgo de deterioro cognitivo.
  5. Gestión efectiva del estrés: Prácticas como la meditación, la respiración profunda o el yoga ayudan a reducir los niveles de cortisol y promueven la relajación, mitigando los efectos perjudiciales del estrés en la salud cerebral.

David Curto enfatiza la importancia de la detección precoz de la demencia y recomienda buscar atención médica sin demora ante cualquier sospecha de cambios en la función cognitiva, ya sea de manera presencial o a través de videoconsulta.

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