La huella de carbono de un siniestro medio en España es de 245 kg de CO2e, según datos de Solera. Esta huella se genera por el transporte del vehículo accidentado al taller, la reparación o sustitución de piezas, la gestión administrativa y el reciclado de residuos.
Con el objetivo de reducir este impacto, Solera está incorporando la inteligencia artificial (IA) en soluciones que permiten una industria de la posventa más eficiente y sostenible.
Reparación vs sustitución
Una de las líneas de desarrollo promueve que el taller opte más por la reparación que por la sustitución de piezas. Esto significa reducir los residuos y aumentar el ciclo de vida de las piezas, lo que se traduce en una reducción de las emisiones de CO2e.
En España, el índice de reparabilidad alcanza el 75%, es decir, 3 de cada 4 piezas de carrocerías dañadas en un siniestro se reparan. Esto permite reducir más de la mitad del promedio de emisiones de CO2e.
Reducción de costes
La IA puede ayudar a las aseguradoras a reducir costes, mejorar la eficiencia y ofrecer una mejor experiencia cliente. En concreto, se pueden reducir los costes de gestión hasta un 40% al automatizar tareas como la evaluación de daños, la gestión de la documentación y de los pagos. También a gestionar los siniestros de forma más rápida y precisa y proporcionar al cliente una estimación de daños en tiempo real.
Según Jaime Silvela, director de Desarrollo de Negocio de Solera, “la IA es una herramienta clave para reducir la huella de carbono de los siniestros. Su implantación está creciendo de forma exponencial, y todo el ecosistema auto debe aprovechar esta oportunidad para contribuir a la sostenibilidad del sector”.
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