El aire acondicionado es un elemento muy habitual en los hogares. Sin embargo, la instalación de estos aparatos en el interior de las casas puede generar problemas de ruido, de calor o de estética en el exterior.

Está claro que quienes tienen una propiedad individual pueden hacerlo, siempre que cumplan con la normativa medioambiental y las ordenanzas municipales. Pero, ¿qué ocurre en las comunidades de vecinos?

Convivencia vecinal

En caso de vivir en una comunidad de propietarios hay cumplir con las exigencias recogidas en los Estatutos de la Comunidad. La instalación de aire acondicionado es una circunstancia que puede estar regulada, prohibiendo o permitiendo la misma sujeta a condiciones de forma o ubicación. Por lo tanto, no se puede instalar un aparato de aire acondicionado en la fachada del edificio de manera unilateral y sin previa autorización de la Comunidad de Propietarios. No sólo puede alterar la estética de un elemento de común del inmueble, sino que también puede ocasionar molestias al resto de vecinos.

Acciones legales

En el supuesto de que un copropietario haya instalado un aparato de aire acondicionado en la fachada del edificio sin autorización previa, el presidente de la comunidad, previo acuerdo de la junta de propietarios, deberá requerir al propietario para que proceda a la retirada o reubicación del aparato. Si este se niega, será el momento de adoptar otras medidas legales, según recomiendan los expertos de la compañía DAS Seguros.

Si tu intención es instalar un aparato de aire acondicionado en una vivienda que forme parte de una comunidad de propietarios en régimen de propiedad horizontal, infórmate de los Estatutos de la Comunidad, coméntalo con la Junta y así evitarás problemas con los otros vecinos.

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