La regulación de la Inteligencia Artificial en seguros, a examen

Un informe de la Geneva Association destaca consideraciones clave para regular la Inteligencia Artificial en el sector de seguros.

Diversas industrias de diferentes sectores están adoptando la Inteligencia Artificial (IA) para mejorar sus servicios, eficiencia y reducir costos. En el ámbito de los seguros, la IA está transformando los procesos empresariales, desde la suscripción de pólizas hasta la gestión de reclamaciones y la interacción con los clientes. Además, la IA tiene el potencial de mejorar el valor de los seguros para la sociedad al permitir servicios de protección y mitigación.

A pesar de los beneficios que la IA ofrece tanto a los clientes como a las compañías de seguros, surgen preocupaciones en torno a la privacidad y al riesgo de discriminación, así como la brecha entre el ritmo de desarrollo de las tecnologías de IA y los marcos regulatorios correspondientes. La reciente aparición de herramientas de Inteligencia Artificial generativa más sofisticadas ha exacerbado estas preocupaciones y ha impulsado una serie de iniciativas regulatorias en varias jurisdicciones.

La Geneva Association analiza la regulación de la Inteligencia Artificial

Un nuevo informe de la Geneva Association proporciona información sobre el cambiante panorama regulatorio de la IA en el sector de seguros. El informe analiza los enfoques variados para la regulación de la IA y explora su impacto en la industria de seguros. Teniendo en cuenta estos desarrollos, el informe ofrece consideraciones clave para los reguladores y legisladores que fomentan la innovación al tiempo que garantizan una protección adecuada para los clientes. En particular, se señala que los marcos regulatorios de seguros existentes, que son tecnológicamente neutrales, pueden ser aprovechados para gestionar los riesgos relacionados con la IA específicos del sector de seguros, mientras que una regulación intersectorial podría obstaculizar la innovación.

Jad Ariss, Director General de la Geneva Association, afirmó: “Un enfoque habilitado por la IA para hacer negocios permite a las aseguradoras ofrecer productos más personalizados, y la mejora en eficiencia y costos puede hacer que los seguros sean más asequibles y atractivos. Sin embargo, los marcos regulatorios deben evolucionar de manera paralela para garantizar un uso ético, responsable y equitativo de las tecnologías de IA, sin obstaculizar la capacidad de las aseguradoras para innovar. La naturaleza de rápido movimiento de los avances en IA hace que esto sea un desafío, pero un enfoque equilibrado en la gobernanza de datos con un enfoque en los resultados para el cliente ayudará a promover la innovación de manera justa”.

Dennis Noordhoek, Director de Política Pública y Regulación de la Geneva Association y autor del informe, señaló: “Aunque ciertos riesgos, como la privacidad de los datos comprometida y la posible discriminación, pueden acentuarse con el creciente uso de la IA en seguros, estos riesgos no son nuevos. Por lo tanto, ya están cubiertos por los marcos regulatorios existentes, que pueden ser mejorados y adaptados al uso de la IA en seguros. Además, como se destaca en el informe, enfoques coherentes en varias jurisdicciones contribuirían en gran medida a ayudar a las aseguradoras a navegar de manera más efectiva los desafíos y oportunidades relacionados con la IA”.

La Geneva Association

La Geneva Association es la única asociación global de compañías de seguros; sus miembros son CEO de compañías de seguros y reaseguros. Basándose en una investigación rigurosa realizada en colaboración con sus miembros, instituciones académicas y organizaciones multilaterales, la Geneva Association investiga áreas clave de riesgo que probablemente afectarán a la industria de seguros, desarrolla recomendaciones y proporciona una plataforma para que las partes interesadas las discutan. En total, las empresas de los miembros de la Geneva Association tienen su sede en 26 países de todo el mundo; gestionan 21 billones de dólares en activos; emplean a más de 2.5 millones de personas y protegen a 2.6 billones de personas.

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