El rápido ascenso del «Chat GPT» y la Inteligencia Artificial (IA) en el entorno laboral equipara su adopción con la de las cuentas de correo y las aplicaciones de mensajería.
El «Chat GPT», un servicio revolucionario que ha ganado rápidamente popularidad en el ámbito laboral, se ha integrado en la rutina diaria de muchas personas en un corto periodo de tiempo, equiparándose con la adopción de cuentas de correo electrónico o aplicaciones de mensajería instantánea.
Desafíos de la Inteligencia Artificial en el ámbito laboral
Este servicio, basado en la llamada ‘Inteligencia Artificial generativa’ o Gen IA, representa una nueva tecnología que, como en casos anteriores, plantea nuevos desafíos y riesgos en su uso tanto para empresas como para individuos. En respuesta a estas preocupaciones, el Parlamento Europeo ha aprobado el Reglamento de Inteligencia Artificial, que busca abordar estos desafíos y garantizar un uso ético y responsable de la IA.
El sector asegurador, en particular, ha estado inmerso en un proceso de digitalización constante en el que la IA desempeña un papel cada vez más importante. Esta tecnología se utiliza para ofrecer asistencia e información a los clientes a través de chatbots, así como para analizar datos, como imágenes de siniestros, de forma automatizada. Sin embargo, el alcance de la IA se expande a múltiples sectores y plantea nuevas preguntas tanto en el ámbito laboral como personal.
Regulaciones y normativas en la Unión Europea
El Reglamento de Inteligencia Artificial de la UE entrará en vigor automáticamente dos años y veinte días después de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea, con algunas disposiciones que podrían aplicarse antes o después de este plazo, dependiendo del aspecto específico.
En España, aunque no existe una ley específica sobre IA, se han establecido normativas que regulan aspectos relacionados, como el derecho de los trabajadores a ser informados sobre los algoritmos utilizados en aplicaciones de envíos a domicilio. Además, se ha creado la Agencia de Supervisión de la IA (AESIA) en A Coruña, la primera de su tipo en la UE.
El uso de reconocimiento facial en espacios públicos se considera inaceptable y está prohibido, excepto en casos limitados para fines policiales. Del mismo modo, el uso de sistemas biométricos con fines laborales se considera de alto riesgo y debe cumplir estrictas regulaciones, como la evaluación del impacto en los derechos y libertades individuales.
Impacto de la IA en el sector asegurador
En el sector asegurador, la IA se utiliza para mejorar la experiencia del cliente, adaptando la oferta de productos a las necesidades y preferencias individuales. La implementación responsable de la IA en este sector se ve respaldada por regulaciones estrictas y la supervisión constante del supervisor.
En resumen, la IA ofrece numerosos beneficios para el cliente de seguros al permitir una mayor personalización de los productos y servicios, colocando las preferencias y necesidades individuales en el centro del modelo de negocio del sector.
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