MetLife, en su último estudio EBTS (Employee Benefit Trends Study 2022), ha examinado las percepciones de los trabajadores sobre sus organizaciones, detectando tendencias claras en áreas como el equilibrio entre la vida laboral y personal, el trabajo con propósito y las culturas de apoyo, que se convierten en aspectos fundamentales para la retención y experiencia de los trabajadores en el contexto laboral.
Los datos a largo plazo muestran un cambio en las expectativas, impulsado principalmente por los trabajadores más jóvenes, que tienen menos probabilidades de ajustarse a las convenciones tradicionales del lugar de trabajo a medida que cambian sus valores y prioridades. Y es que el entorno laboral ha evolucionado hacia una base de empleados más heterogénea y con necesidades individuales divergentes, que las compañías buscan satisfacer para aumentar la productividad y mejorar de esta forma un espacio de trabajo donde cada empleado es único.
Las conclusiones del estudio de metLife
Una de las conclusiones más impactantes de esta investigación es que los «Zillennials», una microgeneración nacida entre 1993 y 1998, están exigiendo una cultura y un entorno laboral que se alinee mejor con sus valores personales. El informe concluye que esta generación es la menos satisfecha profesionalmente: más de la mitad (53%) afirma que tener un trabajo que no les llena, es actualmente una de sus mayores fuentes de estrés.
A medida que continúan luchando contra el agotamiento, el sentimiento de “burnout”, y el aislamiento social dos años después de la pandemia, los Zillennials tienen una opinión más firme en comparación con otros trabajadores, de que su organización está haciendo solo «lo mínimo posible» para ayudarles a adaptarse a los nuevos contextos de trabajo (41% vs. 36%, respectivamente). El resultado es que los Zillennials ahora son más perspicaces que otras generaciones al evaluar a sus empleadores, considerando todos los aspectos de la experiencia laboral, además de los beneficios tradicionales.
“Las tendencias que revela el estudio deberían merecer la atención de las compañías que podemos aprovechar la oportunidad para reflexionar sobre nuestras propias prácticas laborales”, apunta Oscar Herencia, vicepresidente de MetLife para el Sur de Europa y director general para España y Portugal. “No solo por cómo trabajan, sino también por qué lo hacen, los jóvenes están estableciendo un nuevo estándar para evaluar la experiencia laboral. El análisis de las expectativas de esta generación puede servir como un barómetro para el éxito de las políticas de captación y retención de talento, un factor clave a medida que estos jóvenes están ganando peso en el mercado laboral», añade.
MetLife aboga por apoyar la experiencia general de los empleados
Como los Zillennials quieren sentirse realizados profesionalmente, muchos buscan entornos de trabajo que tengan un propósito que satisfaga sus prioridades. Están más interesados en compañías que tengan un claro sentido de propósito: menos de la mitad (46%) está dispuesto a permanecer en una empresa que carece de un propósito comercial claro y positivo (frente al 57% de todas las generaciones). Y sus nuevas necesidades van más allá de los beneficios tradicionales: incluyen un mayor interés en la posición de la organización sobre cuestiones ambientales y éticas (45%), así como diversidad, equidad e inclusión (40%), expectativas «imprescindibles» para este grupo de edad. Según el estudio, este cambio es consistente en otras generaciones, en particular, trabajadores más jóvenes, que expresan prioridades similares en 2022.
Una cultura laboral que aborde y mejore la salud social y mental de los trabajadores también se ha convertido en una consideración principal para los Zillennials. Según el informe, el reconocimiento de la importancia de la vida personal y las políticas que imponen límites a las horas de trabajo de los trabajadores, han aumentado en importancia en los últimos dos años (en un 13% y un 11%, respectivamente).
Reforzar los beneficios para mejorar el bienestar y la satisfacción laboral
El informe de MetLife apunta a un enfoque holístico de los beneficios como el camino a seguir: uno de cada cuatro Zillennials (27%) dice que ha considerado cambiar de trabajo debido a un paquete de beneficios mejorado (frente al 19% de todos los empleados). Los beneficios tradicionales continúan siendo de gran importancia para los Zillennials; esto es particularmente cierto para el seguro de vida y el seguro de hospitalización, que han aumentado 25, 23 y 19 puntos porcentuales desde 2017 entre este grupo de edad, respectivamente.
Cuando se les ha preguntado cuáles serían los beneficios que mejorarían su bienestar, los Zillennials han señalado tener vacaciones pagadas y no pagadas como prioridades principales (74%); programas de conciliación de la vida laboral y personal (67%); beneficios de bienestar mental, incluidos los programas de asistencia para empleados (EAP) y reembolso por sesiones de terapia (62%); y programas para apoyar sus necesidades financieras (55%) como máximas prioridades.
“Para mejorar la satisfacción y retención del talento, las compañías deberiamos dar mayor importancia a los beneficios. El objetivo es ofrecer una propuesta completa que satisfaga las principales necesidades de las nuevas generaciones en la guerra por el talento”, concluye Oscar Herencia.
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