Ocho de cada diez siniestros en el hogar son leves y no siempre requieren la presencia física de un perito. Solera presenta su solución de videoperitación, que permite al perito verificar y comprobar de forma remota las consecuencias del siniestro. Al no haber desplazamiento y recibir las imágenes en directo, el perito puede reducir drásticamente el tiempo invertido en la peritación si se trata de un siniestro leve o es necesaria una intervención presencial.
Aprovechando el desarrollo de los dispositivos móviles, el perito puede incorporar una solución tecnológica para optimizar su trabajo y economizar los gastos de desplazamiento. También la aseguradora puede integrar este perito virtual en sus propios sistemas de valoración, además del Sistema de Valoración de Daños (SVD) de Solera. Todo ello evita costes administrativos y de almacenamiento. “La videoperitación de Solera marca la diferencia en el mercado pues no es una solución de vídeo aislada sino que se integra con su sistema de valoración y de gestión de expedientes lo que permite cubrir todo el ciclo de vida de los mismos aplicando la lógica de conocimiento del siniestro a todo el proceso”, explica el director de Negocio de la aseguradora, José Luís Mayo.
La peritación en remoto representa una valiosa fuente de información en la lucha contra el fraude. Los videos y fotografías tomadas en cada expediente servirán para crear un histórico de daños y cruzar datos que permitan conocer la siniestralidad previa. De esta manera, y gracias a la automatización de reglas y la explotación de los metadatos del video, se podrá saber por ejemplo si el asegurado está dando un parte de un daño ocurrido anteriormente y que fue ya rechazado.
Las ventajas de la videoperitación no se reducen al ámbito de perito y la aseguradora. También favorece al asegurado quien ve como los tiempos de reparación se reducen gracias a la flexibilidad que supone contar con un “perito virtual.
La solución de videoperitación se enmarca en la estrategia que la compañía está llevando a cabo para digitalizar todo el ciclo de vida de un expediente desde la apertura hasta el cierre, con la idea de estandarizar al máximo su resolución ganando en eficiencia y ahorro de costes para todas las partes implicadas.